El cuerpo experimenta diferentes cambios según la edad en la que se encuentren las personas, sin embargo, es a partir de los 30 años cuando se hace notoria la falta de algunas vitaminas que son necesarias para garantizar el correcto funcionamiento del cuerpo y, en consecuencia, continuar con las actividades diarias.
Una sana alimentación y hacer ejercicio han tomado relevancia desde hace algunos años, sobre todo con la llegada de la pandemia de Covid-19 que tiene un impacto mayor en aquellos con comorbilidades. Además, hay mayor conciencia sobre el cuidado del cuerpo y la salud para evitar enfermedades y retrasar el envejecimiento.
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Los cambios son más notorios a partir de los 35 años, aunque en el caso de las mujeres son más intensos y para quienes desean convertirse en madres deben proporcionar vitaminas que preparen su cuerpo para ese momento.
Vitaminas a partir de los 30
Algunas personas están dispuestas a recurrir a suplementos o vitaminas recetadas por expertos para mantener la salud de su organismo, aunque algunas de éstas se encuentran de manera natural en las frutas y verduras.
La ingesta de las vitaminas correctas ayudará a prevenir los signos de la edad como las líneas de expresión y manchas en el rostro; además, brindará beneficios como el mejor aspecto de la piel y el cabello cuya caída es uno de los signos de esta edad en algunas personas.
El calcio es importante en esta etapa pues ayuda a formar y mantener los huesos fuertes, así como los dientes dándoles estructura y rigidez. Éste se encuentra en alimentos como el salmón, huevo, semillas y frutos secos, además de verduras como el brócoli y la calabaza.
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La vitamina E es importante para evitar las lineas de expresión y arrugas, pues son buena fuente de antioxidantes. Ésta se encuentra en los frutos rojos, almendras, avellanas y aceites vegetales de maíz, tales como el germen de trigo, girasol y soya.
El ácido pantoténico, vitamina B5 ayuda a la regulación de las hormonas, además de que son necesarios para el crecimiento ayudan al cuerpo a descomponer y utilizar los alimentos. Esta vitamina está presente en champiñones, aguacates, papas y brócoli. Además de granos como el arroz y la avena; también están en los garbanzos, la carne de res, pollo, huevo y leche.
Para reforzar el sistema inmunológico y cuidar el corazón, la piel y las encías, señala BBC, es necesaria la vitamina C. Se trata de un eficaz antioxidante que se puede encontrar en algunos cítricos como las naranjas, toronjas y limones. También está en las fresas, tomates, kiwi y tomates.
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