SALUD Y BIENESTAR

Ayuno intermitente: todo lo que debes saber sobre esta estrategia nutricional

Una de las últimas tendencias en el plano de la nutrición es el ayuno intermitente, una práctica reciente que carece de investigaciones profundas.

ESTILO DE VIDA

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Nutrición, Ayuno intermitente, Bajar de peso.Foto: Pixabay

En la nutrición han surgido distintas dietas con el objetivo de bajar de peso y lograr un estilo de vida saludable. Una de las últimas tendencias es el ayuno intermitente, que ha mostrado resultados favorables en el corto plazo pero que al ser una técnica novedosa, todavía carece de análisis a largo plazo y posibles efectos secundarios.

La dieta del ayuno intermitente consiste en reducir el número de comidas diarias a solo 3, realizando así un ayuno de entre 8 y 10 horas, dependiendo de la persona ya que hay algunos que lo realizan por 12 o 18 horas. Esta técnica de nutrición se caracteriza por el descenso de los niveles de glucosa en sangre durante las horas de ayuno, obligando al cuerpo a movilizar la grasa desde el tejido adiposo para reservar parte de esa glucosa.

Además, el ayuno intermitente obliga a activar procesos metabólicos que garanticen el mantenimiento de los niveles sanguíneos de este monosacárido, utilizando las reservas del organismo y obligando a su generación. En consecuencia, la mencionada metodología nutritiva ayudará a bajar de peso porque forzará al organismo a movilizar y utilizar las grasas desde el tejido adiposo.

En este sentido, distintos especialistas del ámbito de la nutrición han determinado que la práctica de un ayuno intermitente sin una reducción calórica resultará eficaz para controlar patologías metabólicas como la obesidad y la diabetes. Aunque lo cierto también es que, como se manifestó con anterioridad, la información es escasa y se desconoce los efectos que se producirán al largo plazo.

Foto: Pixabay

Es por ello que para bajar de peso de forma inmediata se sugiere practicar el ayuno intermitente, sin dejar de consultar previamente con profesionales de la nutrición. Además, el paciente deberá comprender que se someterá a prontas soluciones, pero reinará la incertidumbre sobre el qué sucederá con su salud dentro de 5 o 10 años, una vez que se conozcan las consecuencias de esta técnica alimenticia. Una de las controversias, por ejemplo, es que podría desencadenar en desequilibrios hormonales después de la ingesta o presentaría problemas en el plano cognitivo y del aprendizaje, sobre todo si estas prácticas se realizan antes de la primera ingesta del día.

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