La navidad siempre ha sido una fecha muy esperada por la mayoría de las personas y muy odiada por otras, en ambos casos, el sentimiento es el mismo: recordar y añorar el pasado.
Síndrome del Grinch
Y es que en estas fechas todo se cubre de luces de colores, de olores y sabores propios de la época invernal, las tiendas comerciales y Papá Noel abundan por doquier y para algunos, es la mejor época del año.
Algunas persona opinan lo contrario, ya que piensan que son fechas de consumo con celebraciones únicamente sociales y olvidan el verdadero espíritu de la navidad.
Más felicidad
Según el especialista en psicoanálisis, Steve McKeown, las personas que no pueden esperar para adornar y llenar la casa con luces y adornos, son más felices debido a que la navidad evoca sentimientos puros y nobles de la niñez.
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"La nostalgia ayuda a ligar a las personas a su pasado personal y ayuda a entender su identidad. Para muchos, poner decoraciones navideñas desde antes es una manera de reconectar" afirma la psicoterapeuta, Amy Molin.
Así que si eres de los que decora desde antes, ahora sabes que es un síntoma de mayor felicidad