Casi todo el tiempo, la gran mayoría de nosotros estamos rodeados de personas, pero la relación que tenemos con cada una de ellas puede ser muy distinta, algunos nos hacen sufrir, nos han herido e incluso humillado, al menos desde nuestro punto de vista. Podríamos llamarlas personas tóxicas. En esta nota te comparto cómo identificarlas y cómo no convertirte en una de ellas.
No todas nuestras relaciones son tóxicas; también tenemos otro tipo de personas que nos transmiten buena energía, contagian su buen humor y comparten una visión más optimista de la vida; de algún modo nos devuelven la salud y la alegría por vivir. A estas personas podríamos llamarlas personas vitamina.
Lo más importante es poder identificar a cada una de estas personas que pueden estar a nuestro alrededor y que pueden ser un gran obstáculo en nuestro proceso de desarrollo personal o bien podrían estar catapultándonos a un crecimiento inimaginable.
El gran reto a seguir es poder identificar a las personas tóxicas y convertirte en una de esas personas vitamina que transmiten su pasión, sus creencias y su propósito con los que las rodean y así influir positivamente en la vida de los demás.
Te podría interesar
¿Cómo no ser una persona tóxica y tener relaciones positivas?
1. Sé empático. Desarrolla tu capacidad para hacer una conexión profunda con la forma de sentir, pensar y actuar de los demás, así como la habilidad de comprender sus necesidades.
2. Escucha activamente. Más que dar un consejo, solucionar un problema o dar una opinión, lo que la gente necesita en muchas ocasiones es ser escuchada, sin interrupciones ni críticas. Escucha con atención y con una actitud receptiva en todo momento sin hacer juicios.
3. Educa el optimismo. Se trata de ver el lado positivo ante la adversidad, evita dramatizar y descubre las enseñanzas detrás de cada caída, error o situación dolorosa. De esta forma mejorará tu estado de ánimo y podrás ser más resolutivo y tener mayor comprensión contigo mismo.
4. Vive el aquí y el ahora. Céntrate en el presente, en lo que es y lo que eres, sin olvidar por supuesto lo que ocurre a tu alrededor. Vivir solo en el pasado nos puede conducir fácilmente a la depresión o si únicamente nos concentramos en lo que sucederá en el futuro podemos vivir en un estado permanente de ansiedad y estrés. Por eso lo mejor es vivir intensamente cada instante que tenemos día a día.
Una persona con todas estas características tendrá grandes beneficios como mejorar su estado de ánimo, su salud e incluso su autoestima. Tomar la decisión de convertirte en persona vitamina puede ser la mejor inversión que puedes hacer para ti y los que te rodean.
El ser humano es capaz de resolver problemas y esto lo hace feliz, el gran problema a resolver en la vida es, qué hacer con sigo mismo. ¡Decídete hoy a conviértete en una persona vitamina!
Soy Sergio Cazadero y te quiero compartir, cómo hacer para crecer.