Con 25 años, Sarahí Vásquez demuestra que su incapacidad visual de nacimiento no es impedimento para guiar a los trotamundos a disfrutar la gastronomía y la arquitectura de la perla tapatía.
Arte para los sentidos, es el recorrido turístico en el que, con los ojos vendados, los visitantes son invitados a explotar sus sentidos del tacto, olfato y gusto, en los rincones más emblemáticos de la metrópoli así como sus platillos típicos.
Exploran los sentidos
La empresa de experiencias turistas Proceso, es la responsable de crear el recorrido en donde se explora el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal y Hospicio Cabañas, y en este último se realiza una comida a ciegas es donde el olfato y el tacto se ponen a prueba.
Durante el recorrido, los participantes son llevados con los ojos vendados para tocar algunas partes de los recintos, entre los que destaca el Hospicio Cabañas.
En este último, los turistas son llevados en un recorrido en el que no pueden ver nada bajo el mural “El Hombre en llamas”, del artista mexicano José Clemente Orozco, que con instrucciones de Sara, pintan en una hoja de papel para determinar gráficamente cómo es que se imaginan el mural.
La joven explica con su suave voz, cómo es que a ella la enseñaron a dibujar y con la ayuda de una guía, se explica el mural del pintor para que los participantes puedan recrearlo en la hoja.
Este tipo de actividades es una experiencia que países como Colombia, Suiza, España, Argentina, Estados Unidos y México, han abierto para este nicho que ha sido ignorado por muchos años y que ahora exige un lugar en la industria turística.