Shakira es una de las cantantes más queridas a nivel internacional, pues más allá de su tormentosa vida sentimental que ni siquiera vale la pena recordar, la colombiana ha demostrado tener una voz que se adapta a cualquier ritmo, por lo que en los últimos años la hemos visto cantar corridos tumbados, pop y hasta reggaetón. Pero además de su inigualable canto, Shakira también ha hecho que toda una generación busque mover las caderas como ella.
Y es que es innegable que la cantante colombiana ha conquistado la industria musical con su gran manera de bailar, pero resulta que algunos hombres confunden su sensualidad al moverse con una invitación para cruzar la línea del respeto. Esto sucedió el pasado 14 de septiembre, cuando la artista se encontraba disfrutando de una noche tras su presentación en la prestigiosa discoteca LIV Miami.
Durante la noche de ese sábado, la cantante se convirtió en el centro de un escándalo mediático al difundirse un video en donde un hombre la habría grabado sin su consentimiento por debajo de su vestido. Estas imágenes causaron mucha indignación en redes sociales, pero nuevas declaraciones de su equipo han desmentido esta versión, aclarando los detalles de lo que realmente ocurrió esa noche.
Supuesto acosador de Shakira habría sido parte de su equipo
De acuerdo con lo sucedido esa noche, Shakira se presentó en LIV Miami como parte de una celebración privada, donde deleitó al público con su inconfundible estilo de baile y algunos de sus éxitos más sonados, conquistando a las y los asistentes, en donde varias celebridades de talla internacional tales como Danna Paola, Anitta y Lele Pons, así como la modelo internacional Winnie Harlow, quien acudió junto a su novio, el jugador de la NBA Kyle Kuzma.
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Es así como en redes sociales como X (anteriormente conocido como Twitter) comenzaron a circular videos que sugerían que un fan había grabado a Shakira desde un ángulo inapropiado, capturando imágenes por debajo de su vestido mientras ella bailaba, las imágenes provocaron una ola de indignación y rápidamente se convirtieron en un tema de tendencia, con miles de usuarios expresando su repudio hacia lo que se percibió como una violación a la privacidad de la cantante.
Sin embargo, pocas horas después de que los rumores se volvieran virales, Sofia Bukele, directora de "Hispanic and Latam Media Relations" y portavoz oficial de Shakira, emitió un comunicado aclarando lo sucedido, explicando que, contrario a lo que muchos creyeron, no fue un fan quien grabó a la cantante, sino un miembro de su propio equipo.
"El sábado 14 de septiembre, la súper estrella mundial Shakira encendió la noche en la discoteca LIV Miami, moviendo sus caderas mientras interpretaba algunos de sus éxitos más reconocidos", explicó Bukele en su comunicado oficial. "Aunque ha circulado un rumor sobre que un fan estaba grabando bajo su falda, lo cierto es que la persona que estaba filmando era un miembro de su equipo de producción, capturando contenido oficial para su propio archivo".
La aclaración fue respaldada con pruebas adicionales y testimonios de otros asistentes al evento, quienes corroboraron que la cámara no estaba siendo utilizada para ningún tipo de grabación inapropiada, sino que formaba parte del equipo audiovisual que estaba documentando la presentación de la artista.
Bukele también aprovechó la oportunidad para enfatizar que, aunque se trató de un malentendido, Shakira se dio cuenta de la situación y decidió tomar medidas para evitar malentendidos. "En un momento de la noche, la cantante le pidió al público que dejara de utilizar sus teléfonos móviles y disfrutara el espectáculo sin preocuparse por grabar cada detalle", añadió la portavoz.
Y es que el video del momento que generó la controversia muestra cómo Shakira, tras percatarse de que varias personas en el público estaban utilizando sus teléfonos para grabar su actuación, se acercó al borde de la pasarela y con un gesto de la mano pidió a los presentes que dejaran de hacerlo, pero la cantante también observó a uno de los camarógrafos de su equipo capturando imágenes desde un ángulo bajo, lo que la llevó a detenerse momentáneamente y ajustar su vestido, un mini de color nude.
Después de este gesto, Shakira decidió abandonar brevemente la pasarela, lo que muchos interpretaron como una reacción de incomodidad o molestia. Pero en declaraciones posteriores, tanto la cantante como su equipo señalaron que su decisión de bajar del escenario fue simplemente para asegurarse de que la situación no fuera malinterpretada y que el contenido grabado fuera utilizado de manera profesional y respetuosa.
A pesar del malentendido, Shakira mostró su habitual profesionalismo al regresar al escenario momentos después para continuar con su actuación. Durante el resto de la noche, se unió a sus amigas, las también cantantes Danna Paola, Anitta y Lele Pons, así como a Winnie Harlow, para seguir animando la cabina del DJ, creando un ambiente de fiesta que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
El VIDEO que comenzó los rumores sobre el supuesto acoso hacia Shakira