La historia del rocanrol en México se ha visto empañada en numerosas ocasiones, y en la mayoría de éstas, las bandas no han sido las culpables, más bien se han involucrado diversos factores como lo político, la falta de seguridad, la intolerancia, la criminalización, entre muchas otras cosas que culminaron en la censura del género, incluso en su prohibición.
Tal es el caso de lo ocurrido en un evento gratuito de Caifanes, donde la banda icónica mexicana se presentó ante miles de personas que abarrotaron la explanada de la entonces delegación Venustiano Carranza. Esta banda es un hito de la música nacional, pues el grupo logró fusionar elementos del rock alternativo con ritmos latinos, creando un sonido único que los catapultó a la fama.
La banda entonces estaba conformada por Saúl Hernández (voz y guitarra), Alfonso André (batería), Alejandro Marcovich (Guitarra), Federico Fong (bajo) y Yann Zaragoza (teclados), pues ya se habían salido por primera vez Sabo Romo y Diego Herrera. La banda no lo sabía, pero era uno de sus últimos conciertos.
A pesar de su corta duración como banda en esta primera etapa, Caifanes dejó un legado imborrable en la música mexicana. Sus álbumes son considerados clásicos del rock en español y sus canciones siguen siendo escuchadas y cantadas por millones de personas. Por eso no fue una sorpresa que miles de personas se dieran cita en el concierto gratuito.
¿Qué pasó en el concierto de Caifanes de la alcaldía Venustiano Carranza?
El 19 de febrero de 1995, la explanada de la delegación Venustiano Carranza se convirtió en el escenario de uno de los eventos más importantes, pero también más caóticos en la historia del rock mexicano. El concierto gratuito de Caifanes, una de las bandas más populares del momento, reunió a una multitud que nadie esperaba, provocando que la seguridad se saliera de control rápidamente.
La expectativa por ver a Caifanes en vivo era inmensa, no muchas veces podías ver a una banda tan grande manera gratuita y hasta tu ciudad. Miles de fans se congregaron en el lugar, ansiosos por disfrutar de la música de su banda favorita, incluso vinieron de otras alcaldías o la periferia del entonces Distrito Federal.
Los disturbios se intensificaron conforme avanzaba el día. Hubo empujones, peleas y hasta intentos de saqueo, pero todo parecía esfumarse en el momento en que Caifanes salió a tocar. La gente cantó, saltó, lloró, sonrió coreó los más grandes éxitos de la banda a lo largo de los año. Fueron 14 canciones que se vivieron con una gran energía, destacando temas como "Aquí no es así", "Los dioses ocultos", "Miedo", "Piedra", "La célula que explota", "Afuera", "Viento", entre otras.
La policía, desbordada por la situación, tuvo dificultades para controlar a la multitud. El concierto, que prometía ser una fiesta, se convirtió en una pesadilla para muchos asistentes cuando comenzaron los disturbios porque Caifanes tocó menos tiempo de lo prometido, esto, provocado también por toda la gente que llegó, pues era peligroso. Lo mejor era terminar con el concierto.
Las consecuencias del evento fueron graves. Numerosas personas resultaron heridas, algunas de gravedad. La gente lanzaba botellas de todo tipo de materiales, tabiques y rompieron las vallas de seguridad. También tomaros autos y los incendiaron, incluyendo algunos de la radio, mientras que la policía intentó dispersar a la gente con agua o gas lacrimógeno, sin conseguirlo.
Además, el incidente generó una gran polémica y desencadenó una serie de debates sobre la organización de eventos masivos y la seguridad de los asistentes. A raíz de lo ocurrido, las autoridades prohibieron durante varios años la realización de conciertos gratuitos en espacios públicos, con el objetivo de evitar que se repitieran situaciones similares.
Los eventos multitudinarios volvieron hasta el año 1998, pero ya controlados por una empresa de entretenimiento que podía brindar mejores oportunidades a la gente que asistía. El Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino 1998 fue el primer festival de rock en México que juntó a las más grandes bandas del momento, provenientes de Latinoamérica y Europa. La edición 2025 viene en camino.
Hoy por hoy, los eventos gratuitos continúan siendo muy importantes para acercar a la gente que no puede pagar múltiples conciertos al año. La Ciudad de México ha sido un ejemplo muy bueno de esto, llevando importantes músicos al Zócalo, lo que han replicado en otros rincones de México como las Ferias de Pueblo, así como las explanas de múltiples lugares. Personalidades como Los Fabulosos Cadillacs, Rosalía, Paul McCartney, Roger Waters, Interpol, Residente, Pixies, entre otros, han venido a México para tocar gratis.
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