Hablar de Salma Hayek y su carrera, invita a recordar varios momentos en cada una de sus películas, sea como actriz o productora. El común denominador de esto ha sido la tenacidad para concretar cada proyecto y la perseverancia para no decaer en cada uno de estos sueños, mismos que comenzaron hace más de tres décadas en el mundo de la televisión.
Hoy en día, Salma es una figura de talla mundial que ha sacado adelante proyectos exitosos, aunado a su presencia como una artista latina triunfadora y gentil, muy mexicana como sólo ella sabe serlo, algo que recientemente confirmó en la gala de los Globos de Oro al llevar un Pulparindo en la mano.
Con esto como preámbulo, es válido recordar que todo éxito o meta lograda tiene un inicio. Para Hayek, el inicio fue complicado y lleno de retos, algo que sucedió cuando apenas tenía 20 años en la lejana década de los años 80, etapa donde realizó su primer casting.
Salma Hayek improvisa en su primer casting
Como imágenes que valen oro y demuestran que todo artista consagrado alguna vez fue inexperto y lleno de sueños, es que Salma Hayek se presentó a un casting en 1986, época en que tenía 20 años de edad y que coincidió con sus ganas de comerse el mundo siendo actriz.
Para esa ocasión, Salma se presentó en Televisa con el fin de ingresar al CEA (Centro de Educación Artística), famosa escuela que fungía como el semillero de actrices y actores que luego protagonizaban las telenovelas de la empresa de San Ángel.
Primeriza pero con talento nato
En el casting para Televisa, Salma fue instruida para presentarse primero, dar sus datos personajes y mencionar que no tenía experiencia alguna previa en el mundo de la actuación.
Cabe añadir que en ese entonces, ella decidió dejar sus estudios en Veracruz para emigrar a la Ciudad de México en busca de su sueño. Incluso, en esos días ella consideraba que no era tan buena actriz, por lo cual se vio sorprendida con el ascenso meteórico que logró al ganarse años después el rol protagónico de la telenovela "Teresa".
Para su improvisación en el casting, Salma debió platicar con un teléfono fijo. Sí, como lo lees, le pidieron que charlara con un teléfono, que no pensara en que era un objeto y le platicara como si fuera un humano.
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