Juliancito Bravo fue una de las máximas figuras infantiles surgidas en la Época de Oro del Cine mexicano donde logró actuar en múltiples películas que marcaron a más de una generación, sin embargo, en su etapa adulta también participó en diferentes telenovelas, por lo que en esta ocasión recordaremos cómo es que lucía en la última producción en la que brilló antes de retirarse, en la cual compartió créditos con la bella Edith González.
El querido y simpático actor al que también se le conocía como “El Tom Sawyer mexicano” no era originario del país como se podría pensar, pues se sabe que nació en España en el año de 1956, sin embargo, se mudó junto a su familia a México desde que era muy pequeño y cuando tenía seis años comenzó su andar en el ambiente artístico debutando en la película “Cri-Cri, el grillito cantor” (1963).
Luego de derrochar talento, Juliancito Bravo siguió participando en múltiples cintas y poco a poco fue obteniendo mayor relevancia hasta convertirse en uno de los niños actores más solicitados del momento y fue en 1966 cuando obtuvo su primer papel protagónico en “Seguiré tus pasos” donde logró demostrar su gran calidad histriónica pues en dicha producción hizo escenas llenas de drama que lograron conmover al público.
Para el año de 1969, Juliancito Bravo protagonizó junto Nino del Arco “La Gran Aventura”, otra de las cintas que marcó su carrera y que sigue siendo recordada por varias generaciones con mucho cariño, además, dicha película le hizo ganarse el mote de “El Tom Sawyer mexicano”.
Los años siguientes en la vida de Juliancito estuvieron llenos de intensidad pues aprovecharon al máximo su imagen infantil para grabar varias icónicas películas como “La Primera Comunión”, “La Maestra Inolvidable” y “Las Aventuras de Juliancito”.
A mediados dela década de 1970, Juliancito Bravo entró en la adolescencia y dejó de ser considerado para participar en películas infantiles, sin embargo, logró mantenerse vigente actuando en otro tipo de producciones más apegadas al drama y hasta de denuncia social, no obstante, fue evidente que su carrera perdió visibilidad.
En la década de 1980, el querido actor, quien ya era conocido como Julián Bravo, siguió participando en algunas películas, telenovelas y en algunos programas unitarios, sin embargo, poco a poco se fue alejando del ambiente artístico y por algunos años se le perdió la pista, pero en el año de 1989 regresó a la pantalla chica para participar en múltiples producciones de manera esporádica.
Retiro de Juliancito
La última producción en la que participó Julián Bravo fue “Salomé” (2002), telenovela que estuvo protagonizada por Edith González y Guy Ecker, en dicha producción el querido actor interpretó el papel de “Guillermo Cifuentes”, un personaje secundario que tuvo cierta relevancia para el curso de la historia.
Al finalizar “Salomé” Julián Bravo volvió a desaparecerse del ambiente artístico y fue hasta hace algunos años cuando concedió un par de entrevistas donde explicó que el motivo por el que no le dio continuidad a su carrera fue porque el ámbito artístico es sumamente demandante por lo que prefería enfocar su tiempo en su familia.
Hasta donde se sabe, Julián Bravo es un hombre casado y a lo largo de su vida tuvo tres hijos que ya son adultos y le dieron nietos, además, él mismo señaló que cambió la actuación por el ámbito empresarial, aunque no especificó cuál es el ramo en el que está inmerso, pero se dijo feliz y satisfecho con la vida que tiene actualmente.
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