Pocos conocen que una de las más grandes divas de la etapa del Cine de Oro en México fue perseguida política mientras triunfaba en Hollywood, en momentos en que se hallaba en la cima de su carrera, motivo por el cual tuvo que abandonar no solo Estados Unidos, sino todo lo que había creado hasta aquel momento.
Se trata de María Dolores Asúnsolo y López Negrete de Martínez del Río, mejor conocida como Dolores del Río, la talentosa y bella actriz mexicana que comenzó su carrera en el séptimo arte justo en la Meca del Cine a mediados de la década de los 20 del siglo pasado. Ahí se codeó con los mejores directores de cine de la época y con la crema y nata artística, colocándose como una de las celebridades más brillantes y atractivas.
Tras triunfar por más de una década en Estados Unidos, y el mundo dividido en dos bandos en medio de la Segunda Guerra Mundial, Dolores del Río tuvo que dejar el país que la acogió debido a que comenzó una cacería de brujas contra aquellas personas que se sospechaba podrían ser comunistas. Tanto a ella como Lupe Vélez y Román Navarro, se les acusó de comulgar con el comunismo y fueron obligados a emigrar, en este caso a México.
Dolores del Río abandona Hollywood para triunfar en México
Fue en 1942 cuando Dolores del Río se decidió a abandonar Estados Unidos y dejar Hollywood atrás, luego de haber sido acusada de comunista en un momento en el que el mundo experimentaba una férrea dualidad ideológica e imperaba una bipolaridad geopolítica. La diva del cine trabajó en al menos 30 películas durante su estadía en el país vecino, la cual se extendió de 1925 y hasta aquel 1942.
Si bien esto significó el fin de su carrera en el extranjero también representó el nacimiento de su trayectoria en México. Quien inmediatamente comenzó a protagonizar exitosos proyectos y a triunfar en la etapa del Cine de Oro en nuestro país, convirtiéndose en uno de las actrices emblemáticas del séptimo arte nacional.
A su vuelta a México obtuvo el papel protagónico en la película "Flor Silvestre", dirigida por Emilio "El Indio" Fernández, producción en donde compartió créditos con otro grande del cine mexicano, Pedro Armendáriz. En 1943 filmó "María Candelaria", proyectos con los que comenzó a despuntar su trayectoria artística en suelo mexicano.
¿Qué relación tenía Dolores del Río con Francisco I. Madero?
Dolores del Río, quien nació en Durango, el 3 de agosto de 1904, fue hija de Jesús Leonardo Asúnsolo Jacques, quien se desempeñaba en aquel entonces como director del Banco de Durango, y Antonia López Negrete, que pertenecía a una de las familias más ricas del país, con un linaje que se remontaba a España y a la nobleza virreinal.
La actriz mexicana era prima del cineasta Julio Bracho, por parte de su madre, y de los actores Ramón Novarro y Andrea Palma. Mientras que por parte de su padre, era prima del escultor mexicano Ignacio Asúnsolo y de la activista social y modelo María Asúnsolo.
Pese a su opulencia, esta familia de raíces aristocráticas perdió casi la totalidad de sus bienes durante la Revolución Mexicana, y ante una latente amenaza del movimiento civil que encabezaba Pancho Villa en la región, decidieron abandonar sus tierras y escapar para protegerse. Si bien el papá de Dolores del Río se trasladó a Estados Unidos, ella y su madre huyeron a la Ciudad de México.
Fue en el año 1912 cuando la familia Asúnsolo-López Negrete se reunió en la Ciudad de México y durante un tiempo vivió bajo la protección del entonces presidente Francisco I. Madero, quien era primo de Antonia López Negrete, madre de Dolores del Río, y por lo tanto tío de la actriz.
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