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Enfermeras, la serie que presenta apertura, comedia y romance

La serie colombiana “Enfermeras”, protagonizada por Diana Hoyos y Sebastián Carvajal, ahora llega a Latinoamérica

ESPECTÁCULOS

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El humor corre a cargo de Nina Caicedo, quien interpreta a “Sol Angie Velásquez” Foto: Especial

Las series médicas estadounidenses son todo un éxito, pero también hay talento en Latinoamérica y la serie colombiana Enfermeras” quiere probarlo, tras dos exitosas temporadas en dicho país, ahora llega a más de 20 países a través de la señal de Telemundo a partir de este lunes 12 de julio.

Es protagonizada por Diana Hoyos, Sebastián Carvajal, Viña Machado, Nina Caicedo, Lucho Velasco y Julián Trujillo, quienes comentaron que además de dignificar la profesión de las enfermeras en esta serie, muestran comedia, diversidad sexual y los elementos clásicos de un melodrama, hecho serie.

“Es un proyecto orgánico y natural con situaciones que se viven en cualquier país, por eso es que ha sido bien recibido, también se involucran mucho temas amorosos que les van a encantar estar metidos en el Hospital Santa Rosa, cada personaje es real, se equivocan y cometen errores, todos los días entran nuevos papeles con problemas distintos”, detalló Carvajal, quien da vida al doctor Carlos Pérez.

El actor Julián Trujillo da vida al jefe de enfermeras “Álvaro Rojas”, quien está feliz con la oportunidad de interpretar a un hombre justo, que aunque la vida no lo trata bien, todos los días trabaja para salir adelante y aunque su personaje es gay, considera que realmente embona con la trama de la historia, por eso ha generado una respuesta positiva entre el público.  

“La diversidad sexual se muestra con respeto, porque entendemos que para cada ser humano su sexualidad es sagrada, es la base para tener un personaje más responsable y para que se pueda conectar con este nicho”, contó. 

El humor corre a cargo de Nina Caicedo, quien interpreta a “Sol Angie Velásquez”, una asistente de enfermeras que para preparar al personaje pasó dos guardias nocturnas en un hospital real y vio lo pesado que realmente es trabajar en un sanatorio, y que aún así, siempre deben darle buena cara a los pacientes. 

Por: Patricia Villanueva 

dhfm