El próximo 6 de febrero se cumplirán dos meses de la muerte de Jaime Camil Garza, empresario y padre de la actriz mexicana Issabela Camil, quien desde entonces se había negado a conceder alguna declaración acerca del proceso que duelo que estaba viviendo su familia.
Hasta ahora, momento en que la hermana del también actor Jaime Camil decidió romper el silencio y concedió una entrevista en donde habló sobre la muerte de su famoso padre y reveló detalles de cómo se encuentra viviendo su familia la pérdida.
Fue durante una entrevista en el programa Ventaneando en donde Issabela Camil detalló que aún se encuentra viviendo un momento muy doloroso, y que hablar del tema le resulta nada fácil: “Es un tema todavía bastante complicado para mí, estamos bien, estamos sanando”, declaró.
Una difícil pérdida
Issabela Camil al ser cuestionada en Ventaneando sobre detalles acerca de la muerte de su padre, reveló que fue ella quien sostuvo la mano del empresario justo en el momento en que murió; “Sí, así fue, sí”, respondió. La ausencia de Jaime Camil Garza ha sido un duro golpe para la actriz pues aseguró que su padre era el líder de la familia.
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“Era el líder de nuestra familia, de la manada, de la tribu y fue una pérdida, además, tan repentina, muy inesperada… No dijo nada, se enfermó un día y a los dos días murió”, señaló la esposa de Sergio Mayer, quien por ahora se ha enfocada en cuidar de su mamá, Tony Starr, quien perdió a su compañero de vida por más de 47 años.
Issabela Camil recordó a su padre por las enseñanzas y el “maravilloso” ejemplo que les dejó; “no creo que le gustaría que estuviéramos llorando. El siempre era de: ‘¡No, hombre!, ¿qué te pasa?, arriba, ándale’, y nos hacía reír, entonces, eso siempre me saca de momentos complicados,” detalló la actriz, quien recuerda el gran trabajo altruista que realizaba su padre.
Finalmente Issabela reveló un gran secreto que mantenía oculto su papá y que lo descubrieron en Acapulco: “De repente, revisando sus cosas, encontramos muchísimos folders de niñitos a los que ayudaba en Acapulco, que le mandaban cartas, que le decían: ‘Gracias tío por apoyarnos en nuestra escuela, por pagar nuestra carrera, por mi mochila’; eran carpetas y carpetas de cientos de niños que jamás nos dijo. Entonces, como esas cosas muchas, seres así hay pocos en el mundo,” concluyó.