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Taylor Swift está cambiando la industria musical; ésta es la razón

Desde que se separó de su primer sello discográfico, Swift se ha manifestado a favor de que los artistas sean propietarios de su música

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La cantante apuesta por el apoyo a sus composiciones. Foto: Instagram @taylorswiftCréditos: Instagram

Este viernes, Taylor Swift relanzó uno de sus singles más exitosos: "Love Story (Versión de Taylor)" que se desprende de su álbum de estudio 'Fearless' (2008), y aunque la versión es demasiado similar a la que aparece en el material discográfico, hay un asunto legal detrás de este estreno.

El mundo legal de la música existe por dos vías: los derechos de autor y los derechos de master, es decir, el fonograma, esa grabación de cualquier canción que le pertenece a la productora que produce la música. En caso de que la producción no tenga éxito, quien pierde la inversión es la misma productora, pero si por el contrario, la música resulta todo un éxito, la historia es otra.

Un despojo musical

Taylor Swift comenzó su carrera a los 14 años, cuando firmó contrato con la compañía discográfica independiente Big Machine Records, y se convirtió en la artista más joven de Sony / ATV Music Publishing House. Swift trabajó con el sello por más de diez años, hasta que, en noviembre de 2018, la cantante anunció que se separaba de la compañía donde inició su carrera, por Universal Music Group, en un acuerdo que le daría la propiedad de cualquier música que grabara para este nuevo sello.

Sin embargo, en el año próximo, Big Machine vendió los primeros seis álbumes de Swift al mánager y productor musical, Scoot Braun. El trato despojó “del trabajo de mi vida”, dijo la cantante manifestando que no se le dio la misma opción de comprar sus grabaciones que se le ofreció a Braun. Asimismo, la Taylor confesó que el productor, ahora propietario de su música, la había sometido a años de manipulación, como mánager de Kanye West, su antagonista desde hace varios años.

El CEO de Big Machine, por su parte, alegó que se le había hecho una oferta a Swift: se trataba de la oportunidad de poseer los masters de sus primeros seis álbumes, desde su homónimo en 2006, hasta 'Reputation' de 2017, con la condición de que la también compositora firmara un nuevo contrato de 10 años con la compañía.

Y eso no es todo...

En noviembre de 2020, Braun puso a la venta la música de Swift que la firma de inversiones Shamrock Holdings compró por 300 millones de dólares. Sin embargo, el productor no se apartó del asunto, por lo que sigue involucrado con el catálogo musical. El hecho le imposibilitó a Taylor hacer una colaboración con la firma y ayudar a crecer el futuro de estas obras pasadas. Ante ello, la cantante expresó:

“Me duele profundamente permanecer separada de la música que pasé creando por más de una década, pero este es un sacrificio que haré para mantener a Scooter Braun fuera de mi vida”

En ese momento también informó que ya había comenzado a volver a grabar sus primeras canciones. Sin embargo, ha prometido sorpresas en los álbumes: la primera de ellas es que sacará versiones inéditas -no incluidas- en la edición de 'Fearless' de 2008, que cabe precisar, ha sido su disco más vendido con más de 7 millones de álbumes vendidos.

Ahora la cantautora apuesta porque sus fanáticos la apoyen y dejen de consumir, escuchar y comprar las versiones pasadas y opten por las versiones de Taylor que, de acuerdo con su productor, son fieles al sonido original. A esto, cabe agregar que Taylor planea grabar sus primeros cinco álbumes de estudio, y con ello continuar con la campaña que ya ha promovido desde que se separó de Big Machine: el artista debe ser propietario de los masters.

 

sn