Los cuerpos de un niño de tres años y su madre fueron encontrados junto con los de otras tres personas al interior de una fosa clandestina localizada en la congregación El Castillo, municipio de Xalapa, la capital de Veracruz.
Se trata del menor Jadiel David y su mamá Marilú García Hernández, de 21 años, quienes habían sido reportados como desaparecidos desde el pasado 16 de agosto en la ciudad de Xalapa.
La Fiscalía General del Estado (FGE), a cargo de Verónica Hernández Giadáns, confirmó en un breve comunicado que el pasado 7 de noviembre, dentro de la carpeta de investigación 231/2023, se obtuvo un punto positivo en parcelas ejidales, pertenecientes a la localidad El Castillo.
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Tras la autorización de un juez, se realizaron maniobras para el cateo con fines de exhumación, recuperándose los cuerpos de cinco víctimas: dos hombres, dos mujeres y un menor de edad que estaban reportados como desaparecidos desde el pasado 16 de agosto.
Se habla de que también se hallaron los cuerpos de Emmanuel Rodríguez de la Rosa y Jorge Hernández Tapia, de 33 y 49 años, respectivamente; sin embargo, esto no ha sido confirmado de manera oficial y tampoco ha sido revelada la identidad de la otra mujer.
La dependencia estatal informó que se realizan las gestiones para la entrega digna de los restos humanos a sus familiares en la capital veracruzana.
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El Castillo presenta aumento de fosas clandestinas
Los colectivos de búsqueda han reportado que se ha incrementado la localización de cementerios clandestinos en la región capital del estado de Veracruz, sobre todo en la zona de El Castillo.
El pasado 12 de octubre, en la misma congregación, fueron halladas fosas clandestinas en dos predios donde habían sido inhumados ilegalmente cinco cuerpos; sin embargo, los colectivos de búsqueda consideran que podrían haber más.
En esa zona fueron encontrados los restos humanos de los hermanos Gustavo y Martín Saldaña Mestizo, quienes habían sido reportados como desaparecidos el pasado 14 de julio en El Castillo.
También se confirmó el hallazgo del cuerpo de Isaac Chimal Guerra, quien se encontraba con las otras dos víctimas y también desapareció en esa misma fecha.
Él fue militar y después elemento de la Policía Estatal, pero se había separado del puesto dos meses antes de que ocurriera su desaparición.
