Enfado, frustración, negación, tristeza o ansiedad son algunos síntomas que padecen las personas cuidadoras primarias tras el sobrecargo de cubrir las necesidades del paciente aunadas a las propias.
En México se estima que 58.3 millones de personas son susceptibles de recibir cuidados en casa, la mayor parte son menores de edad, reveló la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 del INEGI.
Esta actividad es cubierta en 79.3 por ciento por cuidadores informales como familiares en primer o segundo grado o conocidos.
Hoy en día las familias son menos numerosas, por lo que la tarea de cuidar a las personas dependientes se divide entre un menor número de personas.
“Hay veces que el cuidado lo asume un primo o un amigo”, señaló Nancy Rangel Domínguez, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Explicó que muchas veces cuando el cuidado sólo recae en una sola persona se da una sobrecarga de trabajo denominado Síndrome del Cuidador.
“Cuando al cuidador le pasa esto, se sobrecarga, empezamos a ver síntomas físicos como un ejemplo, un agotamiento extremo, empiezan a presentar síntomas de estrés como dolores de cabeza, dolores gastrointestinales”, explicó.
La doctora puntualizó que cuando no se atienden oportunamente estos síntomas, los cuidadores pueden afectar a los pacientes, pues empiezan a descuidar la toma de medicamentos, sus visitas médicas, incluso, dejan de hacer actividades para su propio bienestar.
“También vemos síntomas psicológicos, por ejemplo, síntomas de depresión que están más presente, la tristeza, la culpa, es algo muy, muy común; se hacen auto reproches sobre el cuidado de su familiar, se preguntan: a lo mejor está enfermo porque yo no lo cuide bien, porque yo no lo entendí, se plantean si lo hubiera llevado más temprano al hospital o lo hubiera llevado un mejor hospital”, expuso.
La terapeuta adscrita a la división de Cuidados Paliativos y Clínica del Dolor del Hospital General Dr. Manuel Gea González señaló que muchas veces, cuando se padece ya este Síndrome del Cuidador, las personas suelen tener complicaciones con enfermedades preexistentes como diabetes o hipertensión.
“Lamentablemente, incluso hemos tenido casos en el contexto hospitalario donde se hospitaliza el paciente, pero la familia ya no regresa a informes, están tan cansados, es entendible, cuidar a alguien puede llegar a ser verdaderamente desgastante”, indicó.
Ante lo anterior, movimientos como el que desarrolla la organización Yo Cuido México son muy valiosos, pues ponen en evidencia la importancia de esas personas, que no por cuidar a seres queridos se les debe de negar el valor, atención y apoyo para que no dejen de lado su propia vida, pues en muchos casos dejan o realizan menos actividades remuneradas por cuidar a sus pacientes lo que merma su calidad de vida.
"En el sistema de salud no sólo deberíamos de cuidar a los pacientes, también deberíamos de cuidar a los cuidadores para que después justamente no caigan en esta situación. El problema es que si ellos también se enferman, pues ahora vamos a tener dos pacientes", precisó.
Actualmente, doctores y especialistas están cada vez más volteando a ver a los cuidadores, brindándoles información para prevenir esto, mientras los organismos civiles continúan exigiendo leyes precisas de atención y apoyo a este grupo social.
PAL