Historias que inspiran

Crean literatura más allá de los obstáculos

La colección Vindictas suma a su colección "Cuarto de desechos", el primer título escrito por una mujer negra

Crean literatura más allá de los obstáculos
Foto: Cortesía

El cuarto propio del que hablaba Virginia Wolf también puede ser de residuos: Carolina Maria de Jesus (Minas Gerais, 1914 - Sao Paulo, 1977) forjó el suyo entre latas, cajas de cartón y papel de desperdicio. “Ella vivía en la favela, era pepenadora de lo que pudiera encontrar entre la basura, pero entre lo que recogía también había hojas y libretas, y libros con los que ella fue armando su propia biblioteca”, dice Jumko Ogata Aguilar (Veracruz,1996).


A la joven escritora y activista antirracismo le ha tocado presentar por primera vez a la brasileña a los lectores mexicanos: ella ha escrito la Introducción de “Cuarto de desechos”, primer libro de una autora negra en la colección Vindictas de la UNAM, ese acopio de escritoras que, por alguna razón, fueron olvidadas y ahora buscan ser reivindicadas. “Carolina fue la primera generación de su familia en aprender a leer y escribir, era descendiente de personas esclavizadas; Brasil fue el último país en abolir la esclavitud en América”, cuenta.

“Ella tuvo tres hijos y se mudó a la favela porque a los padres de sus hijos se les hizo fácil desaparecer; le gustaba mucho leer y con las hojas que iba encontrando en la basura se ponía a escribir sus diarios. Su historia muestra que el amor por la lectura no es algo que esté limitado hasta dónde puede estudiar una persona, a qué se dedica, o al contexto al que pertenece”, señala Ogata.

“Cuarto de desechos” está contado en forma de diario, abarca desde el 15 de julio de 1955 al 1 de enero de 1960, en un periodo difícil para Brasil, entre golpes y dictaduras. En 1958 una periodista publicó fragmentos del diario y dos años después apareció en forma de libro para convertirse en un éxito: “El dinero que obtuvo le permitió comprarse una casa y continuar hablando sobre su obra; ella siguió escribiendo y publicó varios libros después”, algunos, incluso, de manera póstuma.

La versión de Vindictas es producto del Laboratorio de Traducción de la Universidad de los Andes (Unila), en un trabajo conjunto entre una argentina, tres colombianos y cinco brasileños. Lleno de pasajes poéticos y esperanzadores en los que Carolina camina contra corriente para crear, agrega Ogata, su trabajo permite dejar atrás esa ‘mirada colonizadora’ con la que se ve a los creadores de ciertos sectores, como excepción en mundos de ignorancia y marginalidad.

“Se dice, por ejemplo, que las personas indígenas no escriben, pero en realidad eso es ignorar, con una intención racista, los contextos en los que se producen estos escritores y escritoras, los contextos en los que nos nutrimos, es decir, si escribimos no es nada más porque de un día para otro fuimos iluminados por la musa de la escritura y de las artes sino porque crecemos en contextos donde hay mucha narración, mucha literatura de muchas maneras, en formatos distintos...”, explica. 

ELEMENTOS

  • La autora narra su día a día en la favela, la maternidad, el amor, la vida y el empeño por la escritura
  • El estilo de Carolina se nutre de las lecturas variopintas que la autora rescataba de la basura
  • "Cuarto de desechos" es el título número 15 de la colección Vindictas que dirige Socorro Venegas 

Por Luis Carlos Sánchez

EEZ

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