Piensa Joven

“México ante el fantasma de la estanflación”: Qué es y cómo se relaciona con el creciente nivel de precios

El estancamiento de nuestra economía es el reflejo de una baja productividad y una inversión insuficiente

“México ante el fantasma de la estanflación”: Qué es y cómo se relaciona con el creciente nivel de precios
Foto: Foto: Freepik.es

Son tiempos complicados para la economía mexicana y prueba de ello son las condiciones que se han visto en la inflación, el empleo y el crecimiento económico en nuestro país. Recientemente, observamos que la tasa de inflación se ubicó en 7.68%. Este es el nivel más alto en 20 años y más del doble de la meta del Banco de México, que es del 3%, +/-1%. Por otro lado, en el primer trimestre del 2022 la economía mexicana creció 0.9% respecto al trimestre anterior, mientras que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que publica el INEGI, avanzó tan solo 0.01% de enero a febrero. Si esta tendencia continúa la economía mexicana podría llegar a uno de los peores equilibrios macroeconómicos: la ESTANFLACIÓN.

La estanflación es un escenario económico que combina estancamiento (o incluso una caída) de la producción junto con una alta inflación. Dicho escenario se materializa cuando se presenta una contracción en la oferta agregada. Es decir, cuando las empresas, dadas las condiciones en la economía, encuentran más caro, tardío y complicado producir los bienes y servicios que los consumidores demandan. Al reducir la producción, las mercancías se vuelven, relativamente, cada vez más escasas, lo que aumenta los precios de manera generalizada. De igual manera, conforme se limita la capacidad productiva a lo largo de la economía, disminuye la contratación de trabajadores, incrementando el desempleo. 

De hecho, nuestro país no ha sido ajeno a dicho escenario. Durante el siglo XX nuestra sociedad sufrió los efectos de contracciones económicas, precios elevados y un pronunciado aumento de la tasa de interés en los Estados Unidos. En 1982 y 1988, México vio una inflación superior al 100%, con una reducción de alrededor del 3% del PIB. Mientras que, en 1995, la inflación fue del 50% y la crisis provocó una caída del 6% en la economía. 

Actualmente, el estancamiento de la economía mexicana y el creciente nivel de precios se explican por varias razones:

1. Frente a la pandemia, los países implementaron políticas fiscales y monetarias expansivas para contrarrestar la recesión. Dichas medidas si bien permitieron recuperar el nivel de producción de las economías, también sorprendieron a las empresas a lo largo de las industrias que no esperaban una recuperación tan súbita y amplia, provocando una congestión en las cadenas de suministro y ocasionando un aumento en los precios a nivel global.

2. Conforme la inflación ha ido en aumento, los bancos centrales han elevado las tasas de interés para combatir la inflación, lo que implica un encarecimiento del financiamiento y en consecuencia una disminución en el consumo y la inversión.

3. La guerra entre Rusia y Ucrania generó un pronunciado aumento en el precio de los energéticos, como el gas y el petróleo, igual que en los commodities, como los granos, metales y fertilizantes. 

Estas condiciones a nivel global generan mayores costos para las empresas de todos los sectores, lo que ha reducido sus posibilidades de producción. 

Si bien podríamos argumentar que la inflación en México se explica principalmente por un choque negativo de oferta y condiciones internacionales adversas, el estancamiento de nuestra economía es el reflejo de una baja productividad y una inversión insuficiente, tanto pública como privada, para producir los bienes y servicios que nuestra economía necesita.

Ahora bien, la estanflación presenta un entorno sumamente complejo y negativo en dos dimensiones: por un lado, la inflación, entendida como aumento sostenido y generalizado de todos los precios en la economía, reduce el poder adquisitivo de los hogares, y por el otro lado, el estancamiento económico detiene el crecimiento de las actividades productivas y laborales que nuestro país requiere para incrementar el ingreso y bienestar de la población.

Y aunque nuestra generación nunca ha experimentado una inflación tan elevada como ahora, debemos comprender las causas y consecuencias del escenario macroeconómico actual, junto con las distinciones respecto a experiencias del pasado, para determinar las medidas necesarias que nos permitan evitar los efectos de la estanflación. 

Política montearia 

El Banco de México deberá cumplir con su mandato constitucional, donde, a través de la tasa interés tendrá que ajustar la política monetaria para controlar el aumento de los precios y sobre todo anclar las expectativas de inflación, evitando que entremos en una espiral de precios. Al mismo tiempo, nuestro Banco Central debe ser cuidadoso en la implementación de una política monetaria demasiado restrictiva para no arrastrar a la economía mexicana hacia una recesión.

Crecimiento económico

Aumentar el nivel de producción en las diferentes industrias ayudaría, no solo a salir del estancamiento, sino que haría más abundantes las mercancías que los consumidores requieren, disminuyendo su precio gradualmente. El Gobierno y el sector privado deben trabajar en conjunto para facilitar e incrementar la fabricación de bienes y servicios a lo largo de la economía. 

Inversión

El principal motor del crecimiento económico es la inversión, por lo que es clave recuperar la inversión que se encuentra en mínimos históricos (20% del PIB de acuerdo con el INEGI) tanto del sector público como el sector privado. El subsidiar los bienes que se encarecen, como la gasolina, o el procurar ‘precios justos’ de una canasta básica no tendrá resultados de no complementarse con políticas que fomenten la productividad y el aumento de la oferta. Así, es necesario promover y consolidar la inversión financiera, en capital físico y capital humano, lo cual incrementaría la inyección de recursos que México necesita para consolidar la recuperación económica.

Empleo

Apoyar a las empresas, sobre todo a los micro, pequeños y medianos negocios, los cuales generan a 7 de cada 10 trabajos, es fundamental para crear empleos formales y de calidad para los trabajadores mexicanos. 

En conclusión, un escenario estanflacionario implica una baja producción, un elevado nivel de precios junto con un alto desempleo. Nuestro país tiene la capacidad para recuperar el crecimiento económico perdido mientras procura una inflación baja y estable. Es imprescindible llevar a cabo las medidas necesarias para evitar que nuestra generación se encuentre por primera vez ante el fantasma de la estanflación.

Sigue leyendo:

“Y siguen gritando sus nombres”: Desaparición forzada en América Latina como medio de represión política

La política exterior de AMLO hacia América, explicada

mgm

Temas