Al momento de escribir este artículo el presidente López Obrador ha completado la mitad de su gira a Centroamérica, habiendo comenzado su visita a Honduras. Para algunos puede parecer que la gira está fuera de lugar. Después de todo, López Obrador es el presidente que dijo “la mejor política exterior es la interior.” Sin embargo, esta gira es una continuación de la política exterior que AMLO ha aplicado desde el inicio de su presidencia y que se aceleró el año pasado.
La estrategia tiene dos partes. La primera se refiere a América Latina, ya que se quiere que México recupere su liderazgo en la región. La segunda se refiere a América en general. México busca que exista una mayor cooperación y unión entre todos los países del continente y que se cree un programa de fortalecimiento económico que beneficie a todos. Esta segunda parte incluye también la relación con los Estados Unidos. No es muy claro cuál es el objetivo, pero a primera instancia podemos concluir que se busca una relación más cercana a una de iguales y el apoyo estadounidense hacia a los planes que México tiene para el continente.
Esta estrategia ha sido aplicada desde el inicio de la presidencia de López Obrador y varios ejemplos se han visto: la implementación de los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro en El Salvador y Honduras en 2019,el liderazgo de México en la CELAC y su organización de la última cumbre, la reciente visita de Marcelo Ebrard a Washington y la gira que realiza el Presidente.
La visita de Ebrard a Washington nos permite conocer la política exterior del gobierno mexicano con mayor claridad. Posterior a sus reuniones con el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el Secretario de Estado, Anthony Blinken, el Canciller hizo declaraciones ante medios de comunicación acerca de los temas discutidos en estas reuniones. Quedó claro que todo lo discutido giró alrededor de la migración y de la próxima Cumbre de las Américas. Respecto a la migración, se habló sobre las futuras consecuencias del final del Título 42 y sobre la estrategia de desarrollo y creación de empleo en Centroamérica como forma de reducir el número de migrantes. En relación con la Cumbre de las Américas, la conversación giró en torno a cómo América del Norte puede empezar a trabajar y apoyar al resto del continente.
Podemos ver que la visita de Ebrard a la capital estadounidense encaja con los objetivos de política exterior del gobierno de López Obrador y va más allá, pues comienza a plantear a México como intermediario entre Estados Unidos y América Latina, dando así un papel relevante a México dentro de las relaciones continentales. No obstante, es posible que desempeñar este papel no sea la mejor idea. Esto porque puede haber consecuencias inesperadas, como puede ser el acuerdo que el Washington Post publicó en el que México aceptaba recibir más nicaragüenses y cubanos expulsados a causa del Título 42 para ser deportados desde nuestro territorio.
La gira de AMLO en Centroamérica es una continuación directa de la visita de Ebrard a EUA, pues el objetivo principal es discutir programas de desarrollo, como lo son Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, como herramientas para disminuir la migración. Queda claro que, al menos respecto a América, el gobierno de López Obrador tiene una línea clara que seguir.
Sigue leyendo:
mgm