Ante las afectaciones que ha resentido la industria automotriz desde el inicio de la pandemia hace dos años, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz ha previsto para este 2022 diversos paros debido a la falta de suministros que impediría el correcto funcionamiento del sector.
En entrevista con Mario Maldonado para El Heraldo Media Group el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), destacó que pese a las estimaciones realizadas el año pasado, la escasez de semiconductores continúan afectando a la industria en todo el mundo.
Destacó que dicha falta de insumos está afectando la fabricación, venta y exportación de vehículos nuevos mismos que han incrementado sus costos, así como la falta de modelos ha provocado una variación y que los aumentos no sean igual en todos los modelos registrando alzas que van del 5 hasta un poco más del 6%.
El presidente de la AMIA explicó que la escasez de insumos primordialmente es de semiconductores, mismo que espera que a más tardar este año se regularice parcialmente y de forma total hasta el próximo año
¿La fabricación de menos autos afecta a los trabajadores?
Cuestionado sobre si esta desaceleración en la fabricación de automóviles ha afectado o generado que se den despido de trabajadores, José Zozaya, explicó que el sector ha buscado evitar despidos por lo que han recurrido a paros técnicos por turnos, pues aseguró que al ser una mano de obra calificada, se busca evitar que esta sea despedida pues a la larga sería muy difícil recuperarla.
“El sector busca mantener su mano de obra calificada, por lo que ha buscado no hacer despidos”, sostuvo Zozaya.
Sobre la demanda de vehículos nuevos, el experto destacó que una cosa es la demanda y otra la oferta, por lo que en materia de demanda si ha existo bastantes; sin embargo, se ha tenido una disminución del 4% por falta de semiconductores pues no hay los modelos que el público está buscando.
Finalmente sobre el pronóstico de recuperación para llegar a los niveles pre-pandemia, destacó que ha estas alturas se había pensado que ya se habría recuperado el sector, pero ahora la estimación se ha ajustado hasta 2024, cuando se espera llegar a niveles de venta y producción posteriores a la emergencia sanitaria.
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