Las ventas de autos realizadas en México durante diciembre de 2021 han sido las más bajas para este mes desde 1998, por lo que se estima que se vendieron 89 mil 242 unidades, efectos de la escasez de semiconductores en el mundo, así como la pandemia.
Aunado a esta baja en la venta de automóviles ligeros, el crédito automotriz ha registrado su mayor baja en siete meses y si este año se busca comprar un auto nuevo se pagarán más impuestos.
En entrevista con Darío Celis para Tiempo de Negocios en El Heraldo TV, el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), mostró su preocupación ante este panorama desencadenado por la pandemia de Covid-19 que aún afecta al mundo entero.
Al respecto, Guillermo Rosales indicó que a pesar de que el mes de diciembre suele ser el mejor del año en torno a la venta de unidades automotrices, este último mes del 2021 dio la sorpresa al registrar cifras a la baja.
En ese sentido señaló que el año que acaba de terminar fue muy “sui generis”, al enfrentarse a diversas situaciones adversa como la crisis de la oferta, la escasez de insumos y por supuesto los efectos que pueda tener una ola de contagios debido a la nueva variante de Covid-19, Ómicron.
Debido a estas complicaciones, se ha registrado un impacto en la producción de vehículos, con una caída de alrededor del 10 por ciento a nivel mundial. Además de estos, se tiene una capacidad de demanda que no ha recuperado su nivel previo a la pandemia, aseguró el experto.
Todo lo anterior, aseguró el presidente de la AMDA, ha traído como consecuencia la disminución en la venta y aunque aún falta la publicación del dato definitivo el cual será revelado este miércoles, se estima que solamente se vendieron cerca de 90 mil unidades, muy lejos de niveles de venta de la que se tiene capacidad en la industria, lo que da una idea de la magnitud de la crisis que afronta el sector.
Lamentablemente, Guillermo Rosales, consideró que la situación difícilmente mejorará en este 2022, pues la insuficiencia en inducimos persistirá y con ello la crisis de la producción en el sector.
Finalmente señaló que si bien no se puede anticipar el efecto de una cuarta ola por la variante Ómicron, sí preocupa que los niveles de producción automotriz sean similares a los registrados en estos años de pandemia.
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