PAOLA ESPINOSA

Carolina Mendoza tiene admiración y gratitud por Paola Espinosa

La clavadista, quien competirá en el trampolín 3m sincronizado al lado de Dolores Hernández en Tokio 2020, invita a la medallista olímpica a agradecer lo que el deporte le ha dado

ECONOMÍA

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Paola Espinosa, clavadista mexciana.Foto: Archivo / CUARTOSCUROCréditos: Foto: Archivo / CUARTOSCURO

Gratitud y admiración es lo que la Campeona Mundial Universitaria, Carolina Mendoza tiene para la clavadista Paola Espinosa. Mendoza Hernández competirá en el trampolín 3m sincronizado en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, una plaza que Espinosa Espinosa ha pedido que le asignen a ella, a pesar de que fue Carolina, con Dolores Hernández, quien quedó en primer sitio en el control técnico nacional, en junio pasado.

“Creo que a Paola hay que agradecerle. Creo que tiene que soltar, porque yo sé que lleva una trayectoria larga; no se qué es lo que esté viviendo ella, no se por lo que esté pasando; yo sé que ella quería estar en estos Juegos Olímpicos, pero su trayectoria y lo que ha logrado es algo increíble. Hay que agradecer: por ella hay muchas mujeres mexicanas que la siguen; también vienen cosas buenas para ella, ojalá esté abierta a nuevas cosas: tiene una hija hermosa, está en un buen momento para decidir y para agradecer todo lo bueno que también le ha dejado el deporte, que creo que es muchísimo”, consideró Carolina.

En 2019, Carolina y Dolores Hernández quedaron en primer sitio de 3m sincronizado, en el control técnico nacional, pero no fueron seleccionadas para competir ni en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 ni en los Campeonatos Mundiales FINA de Gwanju 2019, a los que asistió Paola Espinosa con Melany Hernández (a pesar de no haber participado en el control de aquel año) u ganaron plata continental, bronce mundial y la plaza olímpica para el país, que después se asignaría a las saltadora mexicanas.

Clavadistas mexicanas Foto: Cuartoscuro

Con la pandemia, se postergó el proceso selectivo y, según Ana Guevara, se convocó a hacer dicho proceso en mayo pasado, pero los entrenadores no accedieron y por ello se aplazó hasta junio, casi a 50 días del inicio de los Juegos Olímpicos; fue entonces que Carolina y Dolores ratificaron su primer sitio, de nueva cuenta, en este control del 2021.

Carolina regresa al escenario olímpico, luego de que debutó en los Juegos de Londres 2012 en la plataforma de 10m individual, donde on solo 15 años terminó en el sitio 21, pero en Tokio 2020 desea escribir una historia distinta.

El 25 de julio próximo a la 1:00am (tiempo del centro de México), Carolina y Dolores serán la primera representación nacional en la fosa olímpica y contenderán, en final directa en 3m sincronizado.“Sé que voy a hacer lo mejor, voy a dar lo mejor de mí. Todo atleta sueña con una medalla olímpica, creo que es posible, Lola y yo hacemos buena mancuerna y las dos, en este punto de la vida, estamos más maduras con experiencia olímpica, lo vamos a hacer muy bien”, reiteró la saltadora, quien considera que en la selección nacional de clavados hay unión y apoyo ante las adversidades que han atravesado saltadores que cumplían criterios, pero no eran seleccionados para representar al país.

“Admiro a Germán Sánchez, Jahir Ocampo, a Vivi del Ángel. Tu circulo es importante y qué mejor que rodearte de gente increíble, que es digna de admirarse. Todos hemos pasado por situaciones similares. Para mi es fácil ser empática con la gente, porque hemos estado en ese lugar. Siempre es bueno dar la mano. Independientemente de competencia y rivalidad, somos humanos, personas con sentimientos que luchamos, entrenamos y crecimos juntos, somos una una gran familia en clavados”, aseguró la saltadora.

Carolina y el equipo nacional de clavados será uno de los primeros contingentes que saldrá a al capital japonesa, este 17 de julio, en una de las ediciones más complejas de los Juegos Olímpicos, pues como protocolo sanitario, los atletas no tendrán permitido visitar lugares turísticos y estarán acotados a estar únicamente en la Villa Olímpica y su sede de competencia.

Por: Katya López Cedillo

 

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