Considerado por muchos como el mejor extranjero que ha jugado en la Liga MX, José Saturnino Cardozo, el histórico delantero del Toluca, siempre fue el terror del área para muchos equipos y por supuesto la pesadilla de más de un guardameta.
Sus 249 goles conseguidos durante la década en que defendió los colores de los "Diablos" lo colocaron como el el cuarto mejor anotador en la historia del torneo mexicano, solo por detrás de leyendas como Jared Borgetti (252), Carlos Hermosillo (294) y Evanivaldo Castro “Cabinho” (312).
Ese instinto letal y olfato goleador frente a la portería si bien lo llevaron a plasmar su nombre como una leyenda del futbol nacional, también le valieron para hacerse de la enemistad de varios compañeros de profesión y sobre todo de guardametas que literalmente odiaban ser “clientes" asiduos de los sorprendentes goles de este delantero.
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Así, el histórico del Toluca, único club en el que jugó durante su paso por la Liga MX, fue protagonista de grandes encuentros y excelsos goles, forjando históricos duelos con guardametas de la talla de Federico Vilar, Miguel Calero y por supuesto del icónico guardameta mexicano de la Chivas, Oswaldo Sánchez.
Fue a este último a quien Cardozo literalmente tomó como “hijo”, pues prácticamente en todos los encuentros en los que se enfrentaron, el delantero del Toluca siempre marcaba gol, de vaselina, bombeado, picado o simplemente empujando el balón a las redes, los encuentros entre Diablos y Chivas usualmente regalaban grandes duelos entre estos dos jugadores, de los cuales en su mayoría el mexicano resultaba perdedor.
“Él me tenía estudiado. Sabía que yo achicaba mucho con el famoso ´Cristo´ y me metió algunos goles picando la pelota por arriba. Era un tipo muy completo y sus números lo avalan”, comento en entrevista el guardameta mexicano.
El día en que Cardozo y Oswaldo se agarraron a golpes
Además de los grandes duelos entre el delantero paraguayo y el guardameta mexicano, los encuentros entre estos dos equipos solían disputarse a “muerte”, por lo que no resulta extraño que en alguno de ellos las pasiones trascendieron el terreno de juego, al menos así lo reveló el meta tricolor.
Durante una conversación con el famoso youtuber “El Escorpión Dorado”, Oswaldo Sánchez confesó que si bien durante su carrera protagonizó peleas en el terreno de juego hubo otras, como la que sostuvo con el delantero del Toluca, que no salieron a la luz.
Según narró el histórico del Guadalajara una de esas peleas que no fueron conocidas ni por los aficionados ni por la prensa, fue la que sostuvo con Cardozo en los vestidores del Estadio Jalisco.
Oswaldo confesó: “En un vestidor con Cardozo también tuve un altercado en Guadalajara. Fui y lo encaré y ahí tuvimos un intercambio de situaciones. Unos madrazos”.
Curiosamente al ser cuestionado por quién fue el ganador de aquella pelea, Oswaldo no tuvo empacho en confesarlo: “Por favor, eso ya se sabe, papá… Él”.
¿Quién es José Saturnino Cardozo?
José Saturnino Cardozo Otazú, mejor conocido como “El diablo mayor” o “El Príncipe Guaraní”, nació en Nueva Italia, Paraguay un 19 de marzo de 1971, tras colgar los botines en 2006, actualmente se desempeña como director técnico.
Como jugador ha vestido los colores del Unión Pacífico de su ciudad natal, también ha defendido el escudo de: River Plate, Olimpia, Universidad Católica, San Lorenzo y tuvo su paso por Europa en la liga suiza con el FC St. Gallen, pero sin duda el equipo de sus amores y con el que más éxitos ha cosechado ha sido el Club Deportivo Toluca en México.
En su faceta de entrenador los éxitos no lo han acompañado de la misma forma que como jugador; sin embargo, ha dirigido a clubes de la talla como el Toluca, Chivas, Querétaro, Puebla, Veracruz, Olimpia y actualmente el Municipal de Guatemala.
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Lesión que pudo cambiar todo con el Toluca
Tras debutar en su país natal y comenzar su carrera como futbolista, el letal delantero arribó a la liga mexicana en 1995 como refuerzo del Toluca, único equipo que defendió en México y el que le tuvo mucha paciencia, pues al poco tiempo de llegar a territorio azteca, Cardozo sufrió una grave lesión que lo alejó de las canchas, pero esa paciencia rindió frutos luego de que el paraguayo se convirtiera en el máximo goleador de la historia de los Diablos Rojos superando al legendario Vicente Pereda.
Con el Toluca, Cardozo ganó cuatro campeonatos de liga, ayudando a colocar a la institución choricera, como el tercer equipo más ganador de la historia de la Liga MX, solo por detrás de las Chivas y el América.
A lado de los diablos también conquistó cuatro campeonatos de goleo, siendo el obtenido en el Apertura 2002 el más importante de todos, pues además de ganar la bota de oro, se hizo con un récord prácticamente imposible de superar al marcar 29 goles en un torneo corto.
Justamente sobre este récord “imbatible” se dio una curiosa anécdota con el delantero francés de los Tigres, André-Piere Gignac, quien a su llegada a México tenía la intención de batir el récord de goleo de la liga; sin embargo, al conocer las históricas cifras del paraguayo, el francés ha señalado que es prácticamente imposible superar tantos goles en solo seis meses, reconociendo así el logro de Cardozo.
Pieza fundamental de ese temido Toluca que se volvió el terror de la liga durante la década de los noventa e inicios de los 2000, ayudando a dar al club el mote de “El Grande Incomodo”, pues a pesar de su gran palmarés (10 títulos de liga) y ser el tercer mejor club con más campeonatos, el reconocimiento hacia el equipo no es igual que sus éxitos.
El Gol más hermoso de la Liga MX
Cardozo sin duda marcó a toda una generación de aficionados al fútbol, independientemente de si apoyan o no al Toluca, pues no cabe duda que en el recuerdo de más de uno viven los espectaculares goles de cabeza, chilena, volea, penal, de globito y prácticamente de todas formas que le paraguayo se cansó de marcará en México.
Sin duda, uno de los más recordados, y el cual es incluso es considerado como el mejor gol en la historia de la Liga MX, es aquel anotado durante el torneo de Apertura 2003 en aquel contundente 6-0 que los diablos le propinaron al América en la cancha de la Bombonera.
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