Se diluyeron las expectativas de ver el mejor desempeño de México en Juegos Olímpicos. La pandemia y la cancelación del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) fueron las estocadas que aniquilaron el rendimiento del deporte nacional y según Ana Guevara, titular de la Conade, no sólo es necesario reajustar las metas en Tokio 2020, también hay que encontrar mecanismos para dotar de recursos a los competidores, pues si bien los legisladores extinguieron el fideicomiso, no crearon normativas para dar apoyos directos.
“Habrá que replantearlo todo. Eran más de 10 medallas las que se tenían consideradas, pero la pandemia replantea los Juegos Olímpicos y será difícil que el mundo entero se acerque siquiera al nivel deportivo que vimos en Río 2016. Tenemos grandes expectativas en algunos, pero será difícil cumplir el pronóstico por este ‘freno de mano’.
“Lo que me asusta es que no hay un Plan B a lo que dijeron los legisladores. Con o sin Fodepar el respaldo de la institución estará, pero el meollo es encontrar los mecanismos administrativos para dar el recurso”
Ana Gabriela Guevara, titular de la Conade
Según avanza el dictamen para eliminar 109 fideicomisos, estos entes públicos tendrán una vida de seis meses. “Ahora vemos estrategias para, en esos seis meses, comprometer el pago de entrenadores, becas vitalicias, becas ordinarias y pago a equipos multidisciplinarios”, expresó la medallista olímpica.
Lamenta actuación de los legisladores
Para la exvelocista, el actuar de los legisladores fue una simulación ante los deportistas. “A todas luces es lamentable. Entiendo la incertidumbre que genera en los atletas, incertidumbre es lo peor que puede vivir un deportista. La Cámara hizo ver que jugaron con ellos, hubo varios foros, parlamentos abiertos, diputados que mostraron estar de acuerdo y al final no los defendieron; hoy parece un chantaje, doble cara ,doble discurso porque no defendieron ni cumplieron con lo que se habló en los foros”, agregó la Campeona Mundial de los 400m en París 2003.
Según Ana Gabriela, el fideicomiso contaba con un presupuesto etiquetado de 350 millones de pesos para el 2020.
“En caja se quedaron cerca de 130 mdp y así teníamos estipulado pagar honorarios y becas hasta enero; le quedaba un remanente de 90 mdp y otros 40 mdp que se iban a aplicar en cuatro eventos: el Grand Prix de Taekwondo, el Campeonato Mundial de Pentatlon, el clasificatorio de voleibol de playa y un evento de beisbol; ahora vemos tanto con la Tesorería de la Federación y la Secretaría de Hacienda cómo inyectarle más dinero para salvaguardar la garantía de esas necesidades en nómina técnica: entrenadores, equipo multidisciplinario, becas vitalicias y que nos dé tiempo de definir cómo seguir adelante”, expresó la sonorense.
Adicionalmente, el Fodepar creó hace casi 10 años un fondo para el retiro para los deportistas, a modo de destinar un porcentaje de sus estímulos económicos a esta prestación que, con la cancelación del fideicomiso debe entregarse a los beneficiarios.
“Eso tendrá que discernirlo la fiduciaria que es Banjército, tendría que liquidarnos y lo digo en plural porque estoy allí, al haber sido beneficiaria y como medallista olímpica con beca vitalicia; tendrían que liquidarnos hasta donde quedemos. En el caso que así fuera”, agregó la exsenadora.
En medio de la cancelación, para Ana Gabriela es una oportunidad de mejorar el esquema en la administración pública para el deporte de alto rendimiento.
“Me toca dar tranquilidad a los deportistas hacia Tokio 2020 y la garantía de apoyo está aquí. Trabajaremos a marchas forzadas, aunque los legisladores no generaron una solución inmediata, sólo derogaron y eso nos deja en una inestabilidad interna y orgánica, pero no me asusta; implica tiempo, que es oro, y más a 10 meses de Tokio 2020 y debemos dar respuesta de inmediato, pero es una oportunidad de reescribir muchas cosas que ya son obsoletas en Conade; el fideicomiso nos permitía inmediatez en la aplicación del recurso y sus fines en el alto rendimiento, pero no dejaremos de apoyar”, reiteró la funcionaria de 43 años de edad.
Por Katya López Cedillo