Construido en 1954, con un diseño a cargo de los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Ramiro González del Sordo, el Teatro del Bosque Julio Castillo, cumple 65 años como uno de los foros artísticos más representativos del ámbito teatral.
Integrante de la Unidad Artística y Cultural del Bosque, su inauguración se llevó a cabo en 1957 con la puesta en escena Bodas de sangre, de Federico García Lorca, bajo la dirección de Margarita Xirgú y la escenografía de Antonio López Mancera; inicialmente tuvo el nombre de Teatro del Bosque debido a su ubicación en Chapultepec.
El escenario formó parte de los trabajos de reacondicionamiento que se llevan a cabo como parte del proyecto Chapultepec. Naturaleza y Cultura del Gobierno de México, por lo que a finales de 2021 y principios de 2022, fue incluido como parte de la remodelación realizada en el Centro Cultural del Bosque.
De acuerdo con el director Luis de Tavira, el espacio ha formado parte de su formación desde la niñez: “Recuerdo, como niño, haber ido al Bosque de Chapultepec como si fuera el jardín de mi casa y ver el CCB, en especial el Teatro del Bosque, como ese imán magnético, atractivo, donde nació para mí la experiencia del espectador. Quién iba a decir que sería después mi morada como creador”.
“Las y los asistentes que acuden a ver teatro son algunos de los rostros y las voces de quienes habitan en el Centro Cultural del Bosque. Son los espectadores que se convierten en creadores, y los creadores que se vuelven espectadores. Son los técnicos, los académicos y el público fiel que nutren, entre muchos otros, al Teatro del Bosque Julio Castillo, lo mantienen vivo y le dan una razón de ser día con día”, afirmó.
A finales de la década de los 60, bajo la administración del Departamento de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y a partir de un decreto presidencial conseguido por José Solé, fue creada la Compañía Nacional de Teatro, cuya sede principal fue el Teatro del Bosque.
Años más tarde, en 1989, durante la celebración de las 200 representaciones de la obra De la calle, de Jesús González Dávila, el recinto tomó el nombre del director de esta obra, el recién fallecido Julio Castillo. En 1992 fue remodelado para la puesta en escena La noche de Hernán Cortés, de Vicente Leñero, y en el año 2000 fue nuevamente restaurado y reinaugurado en el mes de noviembre del mismo año con la puesta en escena El atentado, de Jorge Ibargüengoitia, dirigida por David Olguín.
Con un escenario tipo italiano, y un aforo de más de 900 personas, el recinto ha albergado producciones tradicionales y de gran formato, además de proyectos de teatro contemporáneo que apuestan por un máximo aprovechamiento de la maquinaria teatral y la escenografía para crear propuestas independientes y novedosas.
SSB
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