Se dice que el rey Felipe es un romántico empedernido, lo cuál lo mantuvo en el ojo de la prensa española gracias a sus secretas conquistas, sin embargo la actriz Gwyneth Paltrow prefirió terminar con su cuento de hadas antes de convertirse en la bruja del cuento.
El efímero romance entre Paltrow y el príncipe de Asturias, comenzó cuando en la isla paradisiaca de Mallorca, coincidieran en 2000, en el que la actriz estuvo acompañada por una de sus mejores amigas, Rosario Nadal.
Crema y nata
Nadal fue durante un tiempo una "royal" ya que al casarse con el príncipe Kiryl de Burlgaria, obtendría el título nobiliario y todos los lujos y ventajas que ello implica.
Es por ello que la ex de Chris Martin se codeó con la realeza europea en la que tuvo oportunidad de cautivar al príncipe gracias a su español tan fluido y su enigmática belleza.
Medos afirmaron que la relación entre ellos fue muy intensa debido a que ella no dudaba en tomar cualquier oportunidad para tomar un avión y cenar con el príncipe.
2 motivos
Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que la actriz fue más realista y al conocer toda la presión y los protocoles que deben tener para ser miembro de la monarquía, sin pensarlo, salió huyendo.
Además de que la actriz se enteró que el guapo y adinerado Felipe comenzaba a salir con quien se dice fue el amor de su vida, la también modelo y publicista, Eva Sannum, no sabemos si le rompió el corazón a Gwyneth, sin embargo desde ese momento la actriz se alejaría para siempre dando carpetazo y entrada libre a la hermosa vikinga Eva.
Con información de Glamour.es
avh