CÚPULA

Expo 2020, más allá de lo monumental

El encuentro internacionales uno de los proyectos más complejos, ambiciosos y satisfactorios para la humanidad

CULTURA

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BIENVENIDA. Expo 2020 Dubái, Dubái, EAU. Diciembre 2021. Foto: Luis Carillo. Créditos: Foto: Luis Carillo

Expo 2020 Dubái expone las más grandes motivaciones y preocupaciones de la sociedad contemporánea, en la que convive el legado ancestral con emociones profundas y avances tecnológicos. Esta oportunidad, para ver el mundo en un solo lugar va más allá de una competencia entre países como fue en el pasado. En el contexto actual, Expo 2020 llegó como respuesta para una sociedad necesitada de vínculos humanos, reencuentro y respuestas para un futuro incierto. El oasis de más de 400 hectáreas ubicado estratégicamente entre las ciudades de Dubái y Abu Dabi transporta a un mundo paralelo en el que, al caminar, permite encontrar grupos musicales africanos, clases de Riverdance, restaurantes de comida tailandesa, familias de todas las nacionalidades y, por supuesto, la presencia de 191 países en pabellones dedicados a todo tipo de temáticas.

El enfoque elegido por cada país se entreteje con la dialéctica propuesta por Expo 2020 –bajo el lema “Conectar mentes, crear el futuro” y agrupados mediante los ejes: Sustentabilidad, Oportunidad y Movilidad– con el fin de mostrar pequeños fragmentos de lo que tienen para ofrecer al mundo. En un interesante dinamismo encontramos aportaciones culturales ancestrales, contribuciones históricas y propuestas actuales de cambio, innovación o tejidos sociales.

En el centro de Expo 2020 se encuentra Al Wasl Plaza, el domo más grande del mundo: un espacio sensorial envolvente en colores, música y energía. A un lado se encuentra el pabellón del país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos. Diseñado por Santiago Calatrava, “FalconPavilion” abre sus imponentes alas a miles de visitantes que llegan a conocer la historia de los emiratíes; una estructura que presenta el enfoque de esta joven nación, enalteciendo sus raíces, así como el desarrollo compartido entre los grupos de la zona que se consolidaron como país gracias a los emires fundadores. Al inicio del recorrido, el “desierto de los sueños” hace homenaje al sitio en el que se encontraba hace 50 años el jeque ZayedbinSultan Al Nahayan, el padre de la nación, al iniciar el sueño de los EAU.

Por su parte, el pabellón de Rusia juega un papel importante para fortalecer el diálogo que se crea entre países durante Expo 2020, “Mechanics of Wonder” se conceptualizó como un llamado por el bien del futuro compartido, glorificando el poder del conocimiento universal y del cerebro humano. Así, se presenta como cuna de las grandes mentes rusas que aportaron emoción, belleza, análisis, desarrollo, reflexión y cambio a la humanidad. No solamente los menciona, sino que muestra las conexiones entrelazadas entre estos grandes personajes y sus semejantes en distintas partes del mundo, marcando rutas y colaboraciones trascendentes para la humanidad.

El pabellón de Kazajistán muestra un diálogo armónico entre los recursos, el arte y la innovación que suman valor a la vida cotidiana. Kazajistán se presenta como un país listo para el futuro con un patrimonio histórico y cultural que lo precede. La arquitectura oriental y contemporánea permite ver el nivel de refinamiento de su cultura y revela de manera sutil su poder económico. Como conclusión se presenta la interacción entre el ser humano y la inteligencia artificial en un espectáculo acrobático entre una bailarina y un brazo robótico que comparten un viaje al futuro que imaginamos hoy, acompañado de una reflexión sobre el balance que debemos encontrar entre los avances tecnológicos y la preservación de la vida.

Profundizando en el enfoque sostenible, destacan dos pabellones. El primero es de Holanda, que tiene como objetivo no ser sólo un edificio, sino un generador autosustentable de vida. Teniendo en cuenta tres problemáticas actuales: la escasez del agua, la seguridad alimentaria y el creciente incremento de consumo energético, para utilizar soluciones de extracción de agua del desierto y recolección de energía con la intención de crear un biotopo. Aunado a esto, el pabellón busca reducir su huella de carbono al usar en medida de lo posible recursos locales, materiales reutilizables y biodegradables.

Mientras que el pabellón de República Checa resalta por la innovación tecnológica aplicada para convertirse en un espacio auto generador de agua. “Czech Spring” extrae la humedad del aire y la condensa como agua potable y así, el desierto se convierte en un jardín primaveral mediante un sistema que funciona a base de paneles solares, contenido en una estructura de acero moldeado a mano que viaja por dentro y por fuera del pabellón y aporta una estética única al simular una nube. Dentro del recorrido, es palpable el compromiso con el agua, apareciendo como elemento central y narrativo en piezas de arte y en sus propuestas técnicas.

Sorprendentemente, se presenta “Baden-Württemberg House”, el primer pabellón dedicado a una región específica de un país. Desde la fachada, se puede notar una fuerte declaración que deja huella: los elementos característicos del diseño paramétrico en madera y los cómodos espacios habitables como muestra de lo que sucede en la región y su apuesta a un futuro sostenible. En una Expo llena de sonido y color, es un espacio tranquilo que busca transportarnos a un bosque: se pueden encontrar espacios con arte, ciencia, arquitectura, tecnología y cultura, que han sido aportaciones únicas y se convierten en epicentro de desarrollo. 

Por Marian Molina

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