El entrenamiento piramidal es una de las metodologías más efectivas dentro del mundo del fitness, sobre todo para aquellos que buscan ganar músculo de manera rápida y eficiente. Está basado en la fuerza y el aumento de carga. Este método, que se popularizó en entre los culturistas, alrededor de los años 70, ha evolucionado hasta convertirse en una pieza clave en todo tipo de disciplinas deportivas.
Según los expertos, el entrenamiento piramidal de fuerza permite aumentar la masa muscular del cuerpo mediante la variación progresiva de la carga y las repeticiones en cada serie de ejercicios. “Se basa en modificar la intensidad y volumen al mismo tiempo”, indican los profesionales. Conoce cómo incorporar este método en tu rutina de ejercicios.
Beneficios del entrenamiento piramidal
Es importante mencionar que una de las claves de la popularidad del entrenamiento piramidal es su capacidad de adaptación a distintas necesidades o planes de trabajo físico. Su objetivo es ganar músculo y fuerza al mismo tiempo. Se basa en aumentar la intensidad externa del ejercicio, añadiendo carga o repeticiones serie tras serie. Consiste en realizar múltiples series con diferentes pesos y esquemas de repeticiones de forma piramidal.
El entrenamiento piramidal tiene una gran cantidad de beneficios para las personas que quieren trabajar la fuerza ya que este ayuda a componer el músculo y a aumentarlo. También permite mejorar la resistencia, independientemente de la edad y del sexo. Vale destacar que es un método que sirve para evitar lesiones musculares a la hora de levantar pesas con respecto a otros ya que se trabaja de manera progresiva.
El entrenamiento piramidal es un método sencillo, cuya mayor dificultad reside en la selección de las cargas, elegir bien el peso y el número de repeticiones es clave para conseguir los resultados buscados con seguridad. Según los expertos es aconsejable comenzar con intensidades o pesos controlados para lograr los objetivos de ganar masa muscular y fuerza.