Amber Lodge, una neozelandesa de 31 años, no es una mujer común. Asegura que convive con un coro de 93 personalidades diferentes en su mente, un fenómeno médico conocido como Trastorno de Identidad Disociativo. Desde pequeños ávidos de colores hasta adultos con preferencias culinarias específicas. Su condición le había dificultado encontrar el amor, pero recientemente, gracias al internet, logró hallar a su media naranja.
Diagnosticada hace cinco años, Amber ha recorrido un sinuoso camino en la esfera del noviazgo. Las parejas anteriores se sentían desconcertadas ante sus múltiples facetas. "El amor se convirtió en una montaña rusa emocional", contó Amber, quien se refiere a sí misma como "nosotros" para abarcar sus distintas identidades.
¿Cómo encontró el amor Amber Lodge?
Un día, cuando navegaba en Internet y cruzó palabras con Andrea, una joven de 26 años. "Ella ya conocía nuestra condición por nuestras publicaciones en línea. No tuvimos que explicar nada; ella simplemente lo entendía", explicó Amber. Andrea no solo aceptó la complejidad de Amber sino que también se deleitó en las conexiones emocionales con cada personalidad individual.
La vida en pareja para ellas es un carnaval de emociones y experiencias. "Una mañana puedo despertar junto a un amante apasionado, y al otro día podría ser un compañero tímido", dijo en una entrevista reciente Andrea, quien mantiene una carpeta detallada con las inclinaciones y aversiones de cada personalidad.
¿Cómo lograron entenderse con el Trastorno de Identidad Disociativo?
Andrea ha aprendido a detectar cambios sutiles en la voz o el estilo comunicativo de Amber para identificar qué personalidad está al mando. Si alguna vez hay confusión, simplemente pregunta. "La comunicación abierta es nuestra brújula en este laberinto emocional", añadió Andrea.
Amber también experimenta señales físicas previas a una transición, como sentirse "espaciada", permitiéndole prepararse para la irrupción de una nueva personalidad. "Entender y anticipar estos cambios ha sido crucial", sostuvo. "Algunas personalidades simplemente son amigas de Andrea, y otras llevan una relación más profunda. Todos coexisten de manera armónica, respetando los límites y preferencias de los demás", aclaró Amber.
Amber espera que su historia sirva para desmitificar el TID y eliminar prejuicios. "Quiero que la gente entienda que tener múltiples personalidades no nos hace inaccesibles al amor verdadero", concluyó .
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