Sin duda alguna, hay un montón de mitos y leyendas urbanas dentro del imaginario colectivo que nos hacen cuestionarnos nuestra existencia de vez en cuando, sobre todo cuando se trata de nuestra salud; entre todas estas creencias destaca la de tomar dos litros de agua o cinco vasos al día para gozar de una vida plena y sin contratiempos.
Seguramente has escuchado esto de voz de más de un experto y uno que otro familiar, pero ¿sabías no hay evidencia científica que apoye esta teoría? Sí, aunque es una mentira, la realidad es que debemos tomar suficiente agua para que nuestro cuerpo funcione al máximo de sus capacidades, pero aquí te explicaremos cuánta debes beber en realidad.
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El mito de los dos litros
Primero lo primero, es importante mencionar el cuerpo humano es entre 50 y 70 por ciento agua, por lo que es sumamente necesaria para vivir bien, pues si no nos mantenemos hidratados, podemos perder funciones cognitivas, subir de peso, sufrir problemas de la piel o incluso fatigas o estreñimiento.
Ahora bien, el mito de cuánta agua debemos tomar al día nació en Estados Unidos por allá de 1945, y es que el Consejo de Nutrición del país vecino recomendó ingerir 2.5 litros a todos los adultos, pero el mensaje fue malinterpretado, pues se referían al total, considerando el agua en forma libre y la contenida en alimentos y otras bebidas.
Entonces, ¿cuánta agua debo tomar?
Según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, la cantidad de agua que debes beber depende de si eres hombre o mujer, debido a la masa muscular y tamaño en general de cada género.
Por ello, recomiendan que cada mujer ingiera 2.7 litros de agua al día y si eres hombre unos 3.7 litros para mantenerte sano. Sin embargo, cada cuerpo es diferente y la cantidad necesaria puede variar dependiendo la dieta de las personas, las condiciones climáticas en donde vive y su rutina de ejercicio.
Pero ojo, debes escuchar a tu cuerpo, si notas que tienes mucha sed, vas al baño menos de lo común, tu orina es de un color oscuro, sientes cansancio, mareos o confusión, son señales de deshidratación.
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¡No olvides tomar agua!
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tomar agua es sumamente importante para estar sano, pues no solo nos mantiene hidratados, pues también regula la temperatura de nuestro cuerpo, transporta oxígeno, mejora el movimiento intestinal y la digestión, además de que hace que nuestra piel luzca más joven.