Debido a la relevancia e impacto que ha tenido el virus SARS-CoV-2 alrededor del mundo, personas especialistas en diferentes áreas continúan investigando las posibles consecuencias de haber contraído la enfermedad provocada por el mismo. La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha puesto al mundo en una especie de burbuja, lo que ha incentivado una serie de análisis respecto a los efectos que la enfermedad tiene en nuestro cuerpo.
Como ocurre con gran parte de las infecciones, las personas que se enfermaron de Covid-19 durante estos meses, y lograron superar la enfermedad, poseen anticuerpos protectores hasta por un año. Esta información fue revelada por un estudio del IrsiCaixa, mismo que colaboró con el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC), según lo abordado por EFE.
¿Cuáles han sido los hallazgos de la investigación?
Las personas especialistas en el tema han descubierto que, a pesar de que la producción de anticuerpos es mayor en pacientes hospitalizados, la capacidad de estos para bloquear las nuevas variantes de coronavirus se ve más afectada en comparación con pacientes asintomáticos o con síntomas leves, pues son ellos quienes generan menos anticuerpos, aunque son más protectores contra las nuevas variantes del virus.
En la elaboración de dicho estudio han participado 332 personas que contrajeron la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2, tanto de forma asintomática o leve como grave, a quienes se les ha realizado un seguimiento de la respuesta inmunitaria neutralizante durante 15 meses. Gracias a esto, los científicos han confirmado que, en gran parte de los casos, los niveles de anticuerpos permanecen más de un año.
¿Qué ocurre con la vacuna?
En todas las personas participantes, la vacunación ha implicado un aumento en los niveles de anticuerpos, incluso han presentado cantidades similares. De acuerdo con EFE, el investigador Julià Blanco declaró que, en ausencia de la vacuna, 50% de los participantes podrían sufrir una reinfección por la variante Beta del virus, pues es la más resistente a los anticuerpos hasta el momento. Sin embargo, la administración de la vacuna ha permitido que los niveles de anticuerpos de las personas en cuestión llegaran a valores comparables, lo que demuestra los beneficios de la vacunación.