Juan José Licón no cuenta con una baticueva, herramientas de alta tecnología y no conoce a ningún ser con habilidades sobrehumanas; sin embargo, decidió usar el ejemplo de uno de los superhéroes más queridos de la historia para montar su propio despacho jurídico y desde su trinchera luchar en contra de la injusticia.
En lugar de una batiseñal sobre el cielo, el abogado nacido en Aguascalientes, recibe las llamadas que las personas le hacen a un número de teléfono que aparece en algunas bardas de esta entidad. Su especialidad, comenta en entrevista para El Heraldo de México, son el Derecho penal y familiar.
Desde el 2011 trabaja en Licón & Asociados como Juan José, pero a partir del 2011 decidió separarse de la idea convencional de la defensa legal que está asociada más con búhos o balanzas para tomar como concepto al "Hombre murciélago".
“Es un personaje que busca la justicia, está apegado a la realidad, puede existir y nos sirve para salirnos de lo ordinario”, asegura.
El legista entiende bien que el nombre que eligió es un arma de dos filos, ya que algunos pueden percibirlo como poco serio, mientras que otros lo recuerdan más por la efectividad que tiene en los juzgados.
“Hay críticas malas y buenas, en el sentido de que sea formal, pero ya cuando conocen a una servidor y ven que cumplo hasta terminan recomendándome. Hemos dado resultados”.
Un héroe de carne y hueso
Juan barajó otros nombres para que su despacho se convirtiera en algo viral; no obstante, la figura de Bruce Wayne fue la elegida por estar más cerca de los intereses que tiene él con la sociedad.
“Superman no puede existir porque puede volar, el hombre araña tampoco porque sube sobre los muros”.
Licón también comparte profesión con el mejor investigador de DC Cómics, pues en el número 439 de Detective Cómics se brinda una viñeta en la que se puede inferir que el millonario de Ciudad Gótica estudió Derecho en Yale.
“Sí soy fan, me identifico porque él busca que haya justicia en todos los sentidos”.
A veces se suelta el diablo
El Licenciado Batman no se ha enfrentado jamás a cocodrilos asesinos, a mujeres gato, a payasos maniáticos o a espantapájaros, por lo que no tiene ningún némesis al que pueda encerrar en prisión.
Sin embargo, los enemigos de este justiciero vienen más ligadas al abandono de la sociedad, a la desigualdad, al crimen y a la necesidad de defensa para quien no tiene las herramientas que lo hagan valerse a sí mismo frente a un juez.
Aplaude además la incursión del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, modificado en 2016, el cual se ha convertido en la herramienta con la que puede defender a la ciudadanía.
“Este nuevo sistema sí está muy bien porque es más práctico, pero no va a funcionar si los operadores no hacen su trabajo”.
El abogado reconoce que el crimen sigue en el país, ya que “a veces se suelta el diablo, pero a veces no”. Agrega que delitos como los feminicidios no hacen más que aumentar, por lo que continuará trabajando.
“No lo veo tanto como negocio, yo lo veo más como un acto humanista”.
“Yo sé que no voy a cambiar a México, pero si uno como persona comienza, puede hacer una realidad mejor en su entorno”.
Ya ha salvado a la gente
Dentro de sus trabajos exitosos recuerda el de un muchacho al que querían sentenciar a 20 años de prisión por supuestamente haber asesinado a otro individuo durante una riña.
La aportación por parte del Licenciado Batman ayudó a que el joven no pasara todo este tiempo detrás de las rejas y fuera exonerado al reconocerse que había sido tratado como un chivo expiatorio.
El graduado de la Universidad de la Concordia de Aguascalientes asegura que las historias que más lo marcan tienen que ver con niños. Rememora que en su labor ha logrado que la patria potestad de varios menores sean dadas a sus abuelas gracias a que ha acreditado el abandono familiar al que han sido sometidos por sus madres.
“Tengo planeado a futuro realizar una fundación para apoyar a los niños porque sí hay mucho niño desprotegida”.
Por si quedaba la duda, Juan José, quien apenas tiene 34 años de edad, no solamente ha usado el manto del murciélago de forma simbólica, pues narra que en ocasiones acude disfrazado de Batman al CRIT Aguascalientes para disfrazar a los niños que reciben atención médica contra el autismo, la discapacidad y el cáncer.
“Me gusta ver sonreír a los niños”, dice este héroe que, al igual que Bruce Wayne, decidió enfrentarse a lo peor de la humanidad sin mayor superpoder que el compromiso social.