El cuarto planeta desde el Sol se encuentra al norte del ecuador celeste y el significado de esto, es que casi está perfectamente ubicado para ser visto desde ambos hemisferios de la Tierra, lo cual producirá un brillo intenso en el cielo del atardecer. Marte estará en su punto más cercano a la Tierra a 62.1 millones de kilómetros este 6 de octubre y no volverá a estarlo hasta 2035.
Esto sucede, porque Marte y la Tierra están los dos en órbitas ligeramente elípticas, lo que significa que en ocasiones se pueden acercar mucho entre sí.
El encuentro más cercano posible es cuando la Tierra está más lejos del Sol (afelio) y Marte más cerca del Sol (perihelio). En este punto, los dos están separados por un mínimo de 54,6 millones de kilómetros, asegura la NASA.
La aproximación más cercana que hemos registrado ocurrió en 2003, con 55,7 millones de kilómetros que nos separaban de Marte y hasta hace dos años, en 2018, también se acercó, sólo fueron 57,6 millones de kilómetros. Sin embargo, conforme nos acercamos cada vez más a nuestro vecino cercano, no lo haremos nuevamente sino hasta 2029 que culminará en una aproximación muy cercana en 2035.
Beneficios
A simple vista se podrá observar los detalles de su superficie. Eso sí, con un telescopio de al menos 100 aumentos. Y por esta razón las organizaciones espaciales aprovechan estos fenómenos para ampliar su documentación sobre el planeta rojo al que se han organizado algunas misiones.