XBOX SERIES X

Xbox Series X: conoce las características y rendimiento de la consola más poderosa del mercado | Review

¡Es un gran momento para ser gamers! Probamos el Xbox Series X y te platicamos lo que necesitas saber sobre el rendimiento de esta nueva consola

TECNOLOGÍA

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La navidad llegó temprano este año para los gamers, por fin llegó ese ansiado y delicioso postre que muchos anhelábamos con desvelo: la nueva generación de consolas ya está aquí y es el inicio de una gran época para ser aficionado a los videojuegos. En El Heraldo de México ya mostramos el unboxing de las nuevas consolas, ya las probamos y ahora es el turno de hablar del Xbox Series X.

El Series X es la versión “premium” de la nueva apuesta de Xbox para el mercado, puesto que cuentan con un modelo mucho más barato para un público más casual, que quiera introducirse a esta generación, sin gastarse todos sus ahorros, el Xbox Series S. Si te interesa saber más sobre ella, no te pierdas nuestro review.

Del error nace el aprendizaje

Luego de haber tenido fallas en su comunicación y otros temas al momento de lanzar el Xbox One en mayo de 2013, Microsoft parece haber aprendido de sus errores y para este año cambió drásticamente su enfoque. Lo que en su momento parecía un negocio de venta de productos y servicios, ha cambiado a ser uno de experiencias.

Con esta nueva entrega, Xbox ha demostrado que escucha a los gamers y los ha puesto en el centro de su modelo, para entregarnos una experiencia nueva y distintiva, desde sus campañas de “todos somos gamers, sin importar en qué plataforma”, hasta servicios que hace 7 años no existían, como Game Pass o xCloud y esto se agradece.

Ahora, la entrega de sus mensajes hacia sus fans es mucho más accesible y buscan que la gente pueda acceder a su contenido favorito sin importar sus posibilidades, es por eso que crearon dos consolas distintas, pero además se puede jugar desde una PC o un celular (Android, por ahora) y para la gente con problemas de movilidad limitada, incluso han creado periféricos que les permitan jugar lo mismo que todos los demás, como el control adaptativo.

Esto se puede ver hasta en la forma en que llega la consola, que desde que abre uno la caja, el Xbox está directamente frente a ti, como una pieza de joyería en su estuche, para que lo saques y lo conectes sin quitar más que un empaque sencillo. Pero pasemos a sus características de uso (si quieres saber más sobre el aspecto físico, te invitamos a ver nuestro unboxing).

Elegancia, potencia y discreción

Desde que lo enciendes, el Series X –al igual que el S–, presentan una elegante pantalla negra con el logo en blanco y su distinguido sonido de arranque nuevo, que dura unos segundos y te lleva directo al menú. La interfaz es muy similar a la del Xbox One, porque el enfoque era que el usuario no tuviera que acostumbrarse a un nuevo sistema y pudiera empezar a usar la consola a su antojo.

Lo que destaca aquí son los nuevos fondos dinámicos, exclusivos de las Series X|S, que ahora son animados y abren la puerta a posibilidades, como tener un par de coches deportivos de Forza Horizon 4 moviéndose mientras estamos seleccionando un título, pero habrá que esperar a que se empiecen a crear esos contenidos.

Sin entrar en aspectos técnicos demasiado complicados, el Xbox Series X tiene un poder computacional de 12.15 Teraflops, gracias a su procesador y a su unidad de procesamiento gráfico (GPU), ambas custom de AMD, que combinados con la memoria RAM de 16GB y el Disco de Estado Sólido de 1TB, la hacen una bestia devoradora de videojuegos.

La mayor parte de los aspectos de este hardware están enfocados en la calidad gráfica y el rendimiento de los videojuegos. Es una máquina que sin duda aún tiene mucha cara que mostrar y hasta ahora nos ha dado sólo una pequeña, pero poderosa sonrisa con los títulos que se tienen para echarla a andar.

Cabe mencionar, que a pesar de todo este poder, la consola es muy silenciosa. Es difícil darse cuenta de que está encendida si no fuera por el indicador de luz en el botón de encendido, porque el ventilador se escucha hasta que uno se acerca y pone especial atención a ello.

Almacenamiento

A pesar de que el SSD es de 1TB, a esto hay que restarle el sistema operativo, parches, etc. por lo que su capacidad de almacenamiento real es de 802GB. Esto podría ser una de sus mayores debilidades, pero dentro de la nueva generación, sigue siendo la opción con más espacio.

Si tomamos en cuenta que cada vez hay más juegos AAA que pesan al rededor de 100GB, estaríamos hablando de no tener ni 10 juegos instalados, aunque por otro lado, hay juegos muy populares que no pesan más de 10 o 20 GB, así que dependerá de cada tipo de gamer el saber qué tanto es este un punto débil.

Por otro lado, está la opción de conectarle una tarjeta de expansión de almacenamiento, que ya existe y agregaría otro TB, aunque la mala es que cuesta más de 6 mil pesos. También es compatible con otro tipo de discos duros externos, pero con algunas limitaciones de capacidad, por ejemplo, no funcionaría el maravilloso Quick Resume y los tiempos de carga evidentemente serían más lentos.

Esta consola también cuenta con un lector óptico de discos Blu-ray 4K, pero en términos de almacenamiento los juegos aún deberán estar instalados y el disco funciona más como una llave para abrirlos y jugar. Lo que sí es que con este lector, podrás acceder a la retrocompatibilidad insertando tus juegos viejos y también ver películas, si eres de los que aún las coleccionan.

El ‘nuevo’ control

Antes de entrar a temas de software, tenemos que hablar del ‘nuevo’ control. Este mando es básicamente el que teníamos en Xbox One, pero con un par de detalles nuevos. Al haber sido tan popular en la generación anterior, la compañía que dirige Phil Spencer decidió no moverle mucho a algo que no necesita mayores cambios.

Lo más relevante sin duda es el botón de compartir, situado en el centro del mando. Este sirve para capturar fotos y videos de tus partidas y compartirlas directamente desde tu consola a redes sociales, tu perfil de Xbox Live o incluso guardarlas en One Drive.

Además, el grip que antes se limitaba a una parte de los agarres del control, ahora los cubren completo e incluso podemos encontrarlo en los gatillos con su textura rugosa que evita que se resbale.

El puerto de conexión también cambió, pasando de ser mini USB a un tipo C, lo que sin duda hará más rápida la carga una vez que salgan al mercado las baterías recargables para este modelo, aunque por lo pronto siguen funcionando con pilas AA. Por cierto, en nuestro caso, tras probarlo cerca de una semana, las pilas AA empezaron a agotarse, por lo que recomendamos por practicidad y ecología, conseguir las recargables cuando las haya.

Por último, el D-Pad también recibió una pequeña transformación y ahora es un círculo completo con las direcciones en relieve, que te ayudarán con la precisión en ciertos juegos. Hay otro cambio que probablemente poca gente note, que es que el control es un poco más compacto que el anterior, pero sólo por cuestión milimétrica.

Rápido y hermoso

Así es como describiríamos el desempeño del Xbox Series X. Los juegos vuelan en él, desde la velocidad de carga de todo tipo de juegos, uno acaba preguntándose cómo es que habíamos vivido tanto tiempo con pantallas de carga eternas y un terriblemente mal llamado ‘fast travel’.

Empezando por la velocidad y aprovechando la cercanía del lanzamiento de Assassin’s Creed: Valhalla, lo probamos con sus dos antecesores, que son dos juegos con enormes mapas, con tiempos de carga bastante largos y justamente la función de viaje rápido entre puntos del mapa.

Tanto Origins como Odyssey mostraron una mejora bestial, pasando de minutos a segundos, tanto en lanzar el juego, como en los viajes rápidos. Antes podía poner un viaje rápido de un lado al otro del mapa, pararme por un refresco a la cocina y algo de botana, volver y podía seguir sin llegar; ahora es al revés, tengo que pausar el juego si quiero levantarme porque a los 3-4 pasos que doy ya está listo para continuar.

La mejora visual en esos títulos también es aparente, pero lo es aún más con Forza Horizon 4 en 4K nativo a 60fps, luce espectacular y fluye como si nada. Jugamos otros títulos en esta definición y no nos defraudaron. Tal vez otro que destaca es Gears 5, con una iluminación global mejorada y su multiplayer en 120fps, si es que tu televisor lo soporta (hay pocos aún en el mercado con esta tecnología).

Prácticamente todos los juegos que probamos mostraron visibles mejoras gráficas y absolutamente todos, de velocidad. Es más, si lo tuyo es el FIFA, podrás iniciar un partido prácticamente instantáneamente, cuando inicie el entrenamiento ya podrás presionar start para jugar (y eso que era la versión de Xbox One).

Tal vez la cartera de juegos sea lo más débil para Xbox Series X|S, no por falta de juegos, pero sí porque no hay aún una abundancia de desarrollos de nueva generación terminados. Lo que sí es que con Game Pass y los juegos retrocompatibles, podrás sacarle provecho un buen rato en lo que empiezan a llegar esos lanzamientos, pues tendrás acceso a 4 generaciones de juegos desde la consola Xbox original, 360 y One.

Smart Delivery y Quick Resume

Todos estos juegos tendrán mejoras de resolución, estabilidad y hasta HDR, por lo que lucirán mejor que nunca en tu Series X|S. Y por si esto fuera poco, el programa de Smart Delivery

promete darte la mejor versión del juego que compres, en la consola en que lo juegues, por lo que si ahora compras Assassin’s Creed: Valhalla para Xbox One, cuando cambies a la nueva generación, tendrás la versión de Series X|S gratis.

Finalmente, una de las mayores bondades de esta generación de Xbox es el Quick Resume. Esta nueva implementación nos permitirá dejar juegos suspendidos en un punto, abrir nuevos y luego retomar desde ese punto, sin necesidad de cargar el juego de nuevo.

De esta manera podemos tener 5-6 juegos abiertos al mismo tiempo, algo que sin duda agradecerán en familias grandes, en donde cada integrante juega algo distinto y todos podrán empezar a jugar en segundos, sin cargar cada juego, retomándolo desde donde lo hayan dejado (así sea cayendo desde un precipicio hacia una inevitable tragedia).

Esto es la muestra más clara del poder que tiene esta máquina, que carga en segundos todo un escenario y puede brincar de uno a otro sin mayor esfuerzo. Incluso desde apagada, con sólo algunos segundos ya podrás estar jugando algo, cambiar a otra cosa y la consola ni se inmuta.

Cabe mencionar dos detalles finales: Algo que nos llamó la atención fue que desconectamos la consola de la luz, para conectar otra y cuando la volvimos a encender, estaba todo donde lo dejamos, por lo que ha de tener una reserva de batería, que mantiene tu experiencia gamer intacta si se va la luz o pasa cualquier cosa.

Y el último detalle es que la consola sí saca aire caliente por la parte superior, porque evidentemente es su sistema de escape, pero está dentro de un cierto límite que no lastima, ni es grave. Es sólo parte de su sistema de enfriamiento para mantener andando todos los procesos a tope y realmente sólo sube a temperaturas llamativas cuando se le está exigiendo un buen esfuerzo con juegos a máxima resolución y framerate.

Conclusión

Esta es una máquina pensada para jugadores más intensos, que le piden todo a su consola y tienen una pantalla que soporta todas sus especificaciones, como el 4K, HDR (Dolby Vision) y un refresh rate de 120 a 240Hz. Evidentemente te hará feliz si no tienes todo eso, pero no estarás sacando todo su potencial, aunque las mejoras de velocidad y Quick Resume seguro te cambiarán la vida.

Las mejoras gráficas son muy notables, el nuevo control es tan bueno como siempre y es muy cómodo para compartir nuestras hazañas sin estar pausando a cada rato, pero lo que más nos tiene impresionados es la velocidad. Sin duda nos cambió la vida dejar de esperar y jugar más tiempo.

Es una buena inversión para aquellos que quieren jugar a ese nivel exigente de gráficos y rendimiento, una consola muy poderosa que aún tiene mucho por mostrarnos y sólo quedará esperar a que salgan títulos creados para exigirle ese rendimiento que todos estamos anhelando.

Como experiencia, sólo podemos decir que es un gran momento para ser gamers. Esta es la consola más capaz del mercado y si aún tienes juegos en la fila que terminar, podrás disfrutarlos mucho mejor en ella, aprovechando la retrocompatibilidad o el Game Pass, que te dan acceso a cientos de juegos sin gastar mucho más dinero que el que ya tuviste que desembolsar por tu nueva bestia.

Por Montserrat Simó Ramos