Desde afuera

Trump y sus propuestas

Las promesas de Trump son ciertamente posibles, pero quién sabe si son probables. Por lo pronto, aparecen como muy costosas, económica o políticamente

Trump y sus propuestas
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Algunos creen que el presidente Donald Trump persigue una utópica autosuficiencia y que sobrestima la potencia de Estados Unidos. Lo cierto es que al parecer, en la persecución de metas que van de recuperar la base industrial de EU a imponer sus condiciones al mundo, las ambiciones del mandatario estadounidense han puesto en problemas tanto a la economía de su país, como a la mundial, y resquebrajado viejas alianzas militares y comerciales.

Las promesas de Trump son ciertamente posibles, pero quién sabe si son probables. Por lo pronto, aparecen como muy costosas, económica o políticamente, a muy largo plazo, amén de haber creado irritación y desconfianza entre sus aliados, acentuado la oposición doméstica y propiciando una creciente serie de abusos contra extranjeros.

Los esperados anuncios sobre nuevos aranceles a importaciones estadounidenses son parte importante y simbólica de la propuesta política de Trump. La base parece la idea de reindustrialización, pese a que Estados Unidos es actualmente una economía de servicios, y el resultado más inmediato de la idea de provocar el regreso de plantas será  con precios más altos, tal vez incluso una recesión, además de incertidumbre política.

Trump parece confiado, pero el hecho es que más de 75% del Producto Nacional Bruto estadounidense está en los servicios, incluso en bienes raíces, finanzas, cuidado de la salud, servicios profesionales, científicos y técnicos, así como factores dominantes, según datos de la Oficina de Análisis Económico (BEA) gubernamental.

La industria manufacturera representa menos de 18%  y la agricultura menos de 2%. Recuperar las fábricas es en principio viable, pero puede llevar mucho tiempo, y Trump no lo tiene. La base industrial "no se puede reconstruir en dos años ni con las políticas arancelarias que se tengan. Mientras tanto, las cosas se pondrán muy caras, especialmente si se imponen aranceles a los principales socios comerciales, como México y Canadá", comentó el economista Ha-Jon Chang, de la Universidad de Londres, al programa NewsHour de la televisión pública estadounidense.

Para los especialistas, una parte del problema está no solo en la construcción física de las plantas y su equipamiento, sino su ubicación, la creación de una infraestructura y logística que incluya cadenas de suministro y el entrenamiento personal. Peor aún, el retorno de la industria no implica una baja en el costo de vida: después de todo, se tratará de trasplantar plantas de países de bajos costos a otros de costos elevados.

Los impactos políticos y geopolíticos no son de desestimarse. Las propuestas ya han llevado a la confrontación con gran parte de sus socios y aliados, en especial Europa, y además  de la idea de apropiarse del territorio danés autónomo de Groenlandia, el interés en obligar a Canadá a ser el estado 51 de la Unión Americana, o el desafortunado ejercicio de negociar el futuro de Ucrania con Rusia, pero con una marginal y coaccionada participación ucraniana.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                                    

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