Un día después de que Donald Trump declara “narcoterroristas” a seis organizaciones criminales mexicanas, los abogados de Ismael El Mayo Zambada entregan una carta del traficante al consulado mexicano en Nueva York, donde exige al gobierno de México su “inmediata repatriación”, reclama “la pasividad” para defenderlo y demanda que se solicite “información detallada” sobre su “secuestro transfronterizo”. No sólo Zambada sabe que es políticamente incorrecto que la presidenta Claudia Sheinbaum le brinde protección consular. También lo sabe la derecha y la última semana ha intensificado su narrativa que viene construyendo desde los tiempos de AMLO: la del “contubernio” entre la 4T y los grupos delincuenciales.
Los diferentes voceros de la derecha han divulgado, por ejemplo, que el gobierno mexicano quiere repatriar a “El Mayo” para protegerlo; que la Presidenta busca callar al traficante porque, si “canta”, Morena saldrá embarrado; o que uno de los abogados de Zambada financió campañas morenistas. Bien lo confiesa Raymundo Riva Palacio, el creador de “La verdad es irrelevante”: “La percepción se vuelve realidad”. Lo escribió en X el pasado lunes. Y bajo esta suerte de “postulados periodísticos” lo mismo asegura Raymundo que la carta es “una amenaza” de “El Mayo” y fantasea “hipótesis de trabajo”, que el investigador Luis Astorga aparece en Latinus acusando a AMLO de pactar con Zambada sin prueba alguna. Lo mismo dicen en ese monstruo llamado Atypical que “El Mayo” es “el patrón de Morena”, que el académico Edgardo Buscalia pronostica que Trump entregará a Zambada a cambio de que “México se arrodille”.
Al igual que en las anteriores campañas que han pretendido sembrar dudas sobre la figura presidencial, la narrativa opositora está acompañada de fake news o medias verdades. La diferencia en esta ocasión es que Juan Pablo Penilla, uno de los abogados de Zambada, y su socio, Sergio Arturo Ramírez Muñoz, aparecen retratados con varios funcionarios de Morena. Los voceros de la 4T propagan que los nuevos ataques al gobierno tienen que ver con el 80% de aprobación de Sheinbaum. Tal vez. La derecha es muy burda. Pero también creo que abrir el movimiento a oportunistas y a chapulines que arrastran todos sus males ha provocado que Morena sea más vulnerable a la hora de los ataques.
La lista de impresentables ya no sólo es preocupante sino suena a lugar común. En ella figuran Pedro Haces, cuyo pasado en Morelos incluye operar un sindicato “al mejor estilo de una mafia que extorsiona y vende protección”, por no hablar de su proximidad con el difunto Leonardo Rodríguez Alcaine, símbolo de la corrupción; los mentados Yunes que antes de su voto para la Reforma Judicial eran parte de “la mafia del poder”; o Manuel Velasco, quien todos los días hace una y apenas ayer, junto con Adán López, condicionó el voto del Verde en el Senado a cambio de que la Ley contra el Nepotismo entre en vigor hasta 2030, para que la esposa del gobernador de San Luis Potosí lo suceda en 2027. Ni qué decir de Murat, de Cuauhtémoc Blanco, de Sergio Mayer, de Rubén Rocha…
Son las grietas de la 4T que la Presidenta debe sortear en medio de la guerra de Trump contra los grupos criminales, de las amenazas arancelarias, del medio año de enfrentamientos en Culiacán y de un traficante, quizá el más temido de todos, que pretende ser repatriado.
POR ALEJANDRO ALMAZÁN
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