La semana pasada presenté en la Cámara de Diputados, a nombre de las y los diputados de Acción Nacional, una iniciativa que busca bajar el precio de la gasolina. Una reforma a la ley para que no nos cueste más de 20 pesos el litro de gasolina.
En México pagamos mucho por la gasolina y la razón es que casi la mitad del costo es por los impuestos que cobra el gobierno federal. El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y también el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En Acción Nacional consideramos que esto es injusto.
Vale la pena recordar que cuando Andrés Manuel López Obrador era opositor, solía reclamarle al gobierno el alto costo de la gasolina. Y por eso, en la campaña presidencial de 2018, prometió que si ganaba las elecciones, bajaría el precio del litro de gasolina a 10 pesos.
Pero el gobierno de López Obrador no solo no bajó el precio, como lo prometió, sino que lo aumentó en más del 50% en los seis años de su gobierno.
Al inicio de su gobierno el precio del litro de la gasolina Magna estaba en 16 pesos aproximadamente. Luego, para el año 2020, ya costaba 20 pesos; después, en el año 2022 subió hasta 22 pesos, y al final de su sexenio, el año pasado, llegó a costar 24 pesos.
En resumen, la explicación del costo de la gasolina es ésta: el producto (la molécula) Pemex lo vende a los empresarios gasolineros en 13 pesos el litro, a esto se suman 7 pesos del IEPS y además 3 pesos del IVA. Esto nos da un total de 23 pesos. Es por eso por lo que actualmente se vende en las estaciones de servicio en 24 pesos por litro, en el mejor de los casos.
Nuestra propuesta es muy sencilla: buscamos modificar la ley para que el impuesto que tiene la gasolina baje un 50% y de esta manera logremos que el litro de gasolina no se venda en más de 20 pesos.
En Estados Unidos, por ejemplo, el litro de gasolina se vende en 16 pesos aproximadamente. Y la razón es que allá el gobierno solamente cobra 2 pesos por litro de impuestos, frente a los 10 pesos que cobra aquí el gobierno en México.
Y pongo como ejemplo Estados Unidos porque la mayoría de la gasolina que consumimos en México la importamos de ese país. En enero de este año, por ejemplo, importamos el 70% de lo que consumimos.
Siempre que hablemos de la gasolina estará en nuestra cabeza la Refinería de Dos Bocas, recordemos que López Obrador la construyó para supuestamente dejar de importar gasolina de Estados Unidos, y también para supuestamente bajar el precio del combustible.
Seis años después, la famosa refinería que se encuentra en Tabasco ha sido un desastre, literalmente un barril sin fondo, plagada de sobrecostos y retrasos en la construcción. Costó más del doble de lo previsto y refina menos de la mitad de lo que prometieron.
Lo que buscamos en Acción Nacional con esta iniciativa es ayudar a la economía de las familias mexicanas. No es justo el precio que se paga en este país por la gasolina. No es justo que la culpa sea del gobierno.
POR HOMERO NIÑO DE RIVERA
DIPUTADO FEDERAL
@HOMERONR
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