Desde afuera

Una jugada audaz

El presidente Andrés Manuel López Obrador parece haber lanzado algo comparable a un dramático "volado" con la economía mexicana

Una jugada audaz
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El presidente Andrés Manuel López Obrador parece haber lanzado algo comparable a un dramático "volado" con la economía mexicana al promover una reforma del sistema judicial mexicano que encuentra oposición doméstica y desconfianza externa.

Si López Obrador tiene razón, México seguirá como un país atractivo para la inversión externa por valor propio, gracias al anzuelo del "nearshoring", o sea la posibilidad de reubicación de empresas desde China para acercarlas a los Estados Unidos y por supuesto, el acceso mexicano al mercado estadounidense gracias al Tratado México-Estados Unidos-Canadá.

Pero si no…

En lo inmediato, al menos en términos de comentarios, las reacciones internacionales fueron negativas.

La Cámara de Comercio Estados Unidos-México reportó que "algunas empresas estadounidenses" frenaron planes de inversión en México, por lo que se ha definido como “aversión al riesgo” ante temores de que “la reforma puede comprometer la independencia del Poder Judicial, debilitar la democracia y en consecuencia, reducir la inversión extranjera directa y deteriorar la relación comercial con Estados Unidos y Canadá”.

Es una opinión ampliamente compartida. Para Daniel Kerner, director general para América Latina de Eurasia Group, una empresa de análisis de riesgos, “la reforma judicial seguramente se convertirá en un punto de conflicto cuando se renegocia el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá en 2026”.

La realidad es que las nubes están ahí desde hace tiempo y que en 2026 habrá una revisión, no una renegociación del T-MEC, pero eso no implica mucho: los gobiernos de esos países no tienen capacidad para ordenar a sus empresas donde invertir, pero sí de imponer medidas para obstaculizar el comercio, como se ha visto ya en los casos de algunos productos chinos.

Peor aún, tampoco garantiza la confianza entre inversores que desconfían de sistemas judiciales susceptibles a la influencia de los rejuegos de la política doméstica y ven  una actitud negativa a sus intereses como única certidumbre

Al mismo tiempo, la reforma y su consecuencia ocurren cuando hay un sentimiento nacionalista presente en las campañas de los principales candidatos presidenciales estadounidenses, que puede reflejarse en esfuerzos para recuperar industrias o trasladar los esfuerzos de reubicarlas hacia lugares considerados como más amistosos o más seguros, como algunas naciones del Caribe o los miembros del grupo “Desarrollo en Democracia".

La jugada de López Obrador parece llevar implícita la preocupación estadounidense por evitar la desestabilización de un vecino con el que comparte una frontera de tres mil kilómetros de largo y donde una crisis económica podría provocar una migración masiva hacia los Estados Unidos.

Pero si bien eso permitirá una relación al menos respetuosa con el gobierno estadounidense, no ofrece necesariamente tranquilidad para inversionistas internacionales ni certidumbres para el futuro de sus inversiones o un acceso seguro a los mercados norteamericanos.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                

@CARRENOJOSE1

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