El inicio
La primera aparición de Batman fue en 1939 en el número 27 de Detective Comics. Batman nació como respuesta mercadológica e ideológica a Superman, quien había debutado con tremendo éxito en junio de 1938 en el número 01 de Action Comics, casi un año antes.
En sus orígenes, el Superman creado por Jerry Siegel y Joseph Shuster, era una manifestación del socialismo americano; compartía aquel espíritu que el tramp de Charlie Chaplin utilizó para cautivar a la clase trabajadora en la película Modern Times . Superman era el héroe surgido de la clase trabajadora: luchaba por la justicia, luchaba de día y sin máscara. Su alter–ego Clark Kent era monógamo e introvertido; Batman fue todo lo contrario.
Batman fue producto de la mente de Bob Kane y Bill Finger. Su creación fue un encargo del editor de Detective Comics quien buscaba una contraparte para el Hombre de Acero. Kane y Finger tuvieron tres grandes fuentes de inspiración para la construcción del Caballero de la Noche. La primera fue la película muda The Bat Whispers (1930), la segunda fue el boceto de helicóptero “Ornithopter” de Leonardo DaVinci y por último, el filme La Marca del Zorro (The Mark of Zorro, 1920). Asi fue como Bruce Wayne: capitalista, heredero, multimillonario y mujeriego comienza su lucha crusada.
Batman portaba máscara, lo alimentaba su sed de venganza y era acompañado de Alfred y Robin. Lo único que tenía en común con Superman era su fetiche por utilizar su ropa interior sobre sus licras.
La evolución
La evolución de Batman ha sido una constante en los últimos 85 años. A través de las páginas de historietas, programas televisivos, y pantallas de cine, Batman ha adoptado distintas actitudes, figuras fisionómicas y paletas de colores que van desde el oscurantismo del filme noire hasta el exuberante arte pop de Warhol y Lichtenstein.
En su origen, tanto Batman como Superman nacieron para apaciguar y dar esperanza a una sociedad estadounidense azotada por una gran depresión y desgarrada por una Segunda Guerra Mundial. Mientras las tropas se encargaban de Hitler; Batman y Superman se encargaban de las cosas en casa.
El primer giro de imagen para Batman ocurrió en 1966 cuando Adam West portó el Batitraje sesentero. Con esto, Batman se volvió conservador, era un tipo correcto, bien hablado que igual salía de día que de noche. Batman se portaba como el ideal del buen ciudadano estadounidense.
Esta tendencia siguió hasta que el buen estadounidense se tuvo que ir a la guerra de Vietnam. Dados estos hechos históricos, el público ya no veía con los mismos ojos los chistes de West y ese comportamiento de americano conservador. El 14 de marzo de 1968 se estrenó el último capítulo de esa serie. Junto con el Batman de West también murió un cierto imaginario social de lo que significaba, hasta aquel entonces, ser un buen estadounidense.
Tras la guerra de Vietnam pasaron casi veinte años, una generación completa, sin que Batman tuviera un rol significante en la cultura norteamericana. No fue hasta que un joven llamado Frank Miller lanzara en 1986 la legendaria novela gráfica The Dark Knight Returns, una historia en la cual un Batman de 60 años sale de su jubilación para rectificar el rumbo de Ciudad Gótica.
En este episodio Miller rescata la esencia obscura de Batman y la sitúa en un futuro ficticio en donde la nación americana seguía bajo la tutela del Presidente Reagan ¿La batalla final? Contra un Superman cooptado y vuelto agente del poder. Una saga extraordinaria. Poco después, en el mismo tenor que la obra de Miller, un artista llamado Alan Moore lanzaría The Watchmen.
El furor y decadencia de los 80´s, década que vio nacer obras como la de Miller, la de Moore y cine como Wall St.; Raging Bull, Blade Runner y Robocop logró revitalizar a los súper héroes en general y a Batman en lo particular. A finales de la década Tim Burton lanza su visión de Batman, diametralmente opuesta a la de Adam West.
Gracias a la época y a la visión de Frank Miller, Batman volvió a la obscuridad y allí permanecerá. Las recientes producciones de Christopher Nolan y Matt Reeves, particualrmente Batman: The Dark Knight con Heath Ledger como un Guasón inolvidable, son un tributo monumental al lado oscuro del personaje. De las películas de Zack Snyder que se inspiraron en la novela gráfica de Miller (Batman Vs. Superman), mejor nos olvidamos.
Legado
Irónicamente, el héroe que nació como una expresión auténtica y esperanzadora de la clase trabajadora Estadounidense, Superman, es el que hasta el día de hoy ha sido cooptado ideológicamente por el conservadurismo norteamericano; gracias a esta cooptación, perdió relevancia. En contraste, el que nació como un producto mercadológico fue el que se les salió de las manos o más bien, les fue arrancado de las manos por sus seguidores.
Batman, quien nació como una manera de justificar la existencia de los poseedores de los grandes capitales, les dio la espalda. En sus inicios era un playboy rico que fue víctima de las clases bajas; su conceptualización original fue que este artistócrata iba a proteger a los pobres de ellos mismos. Hoy en día Batman es un estandarte de los males del capitalismo desenfrenado que lo vio nacer.
Los males de la Ciudad Gótica son los males de la polarización social. La actitud disoluta del Guasón resalta la falta de una brújula ética en nuestra sociedad, la esquizofrenia de Dos Caras la polarización, la cleptomanía de Gatúbela la desesperación, todos y todas síntomas del entorno económico neoliberal.
El 21 de Septiembre - “Batman Day”- se celebrarán los 85 años del super heroe en la Ciudad de México.
POR ROBERTO MORRIS