Las mediciones estadísticas que realizan instancias como el INEGI o encuestas publicadas por diversos medios de comunicación nos permiten conocer aspectos que son importantes para la población relacionados con sus principales necesidades.
Uno de estos rubros es la inseguridad que registra nuestro país y que podemos ver a todas luces prácticamente en todos los rincones del país. Veamos un par de registros estadísticos.
El prestigiado Diario El Financiero publicó el pasado primero de julio una encuesta que midió la aprobación del presidente López Obrador en donde alcanzó un 66%, el nivel más alto registrado desde finales de 2021.
No obstante, resalta que en el tema de seguridad pública el presidente ha mantenido una constante desaprobación de la ciudadanía, ya que un 63% calificó como “Muy mal o mal” el tratamiento que le ha dado a esta demanda que es de gran preocupación de la población.
De hecho, este porcentaje puede concebirse como una media que se ha mantenido en el sentir de la población, al menos desde septiembre de 2023.
Incluso, esta desaprobación alcanzó, en enero de este año un 71%, es decir, 7 de cada 10 personas desaprobaron el tratamiento a la seguridad pública.
Ahora bien, el INEGI por su parte, publicó recientemente la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) correspondiente al segundo trimestre de 2024 en donde, a nivel nacional, en junio de este año, el 59.4% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.
Comparando este porcentaje entre géneros, las mujeres manifestaron sentirse inseguras en su ciudad en un 65.1%, por un 52.4% de los hombres.
Es importante decir que la ENSU refleja datos de cómo la población percibe la seguridad pública en su ciudad de residencia y, como podemos observar, va muy de la mano con el porcentaje que considera El Financiero respecto a la atención que se le ha dado a esta problemática por parte de la administración federal.
De esta Encuesta resaltan, entre otros registros, que las ciudades más inseguras respecto a la percepción de la ciudadanía fueron: Fresnillo (94.7%); Naucalpan de Juárez (89.2%); Uruapan (86.8%); Irapuato (84.85%); Tapachula (84.7%); Zacatecas (84.7%), y así sucesivamente.
La ENSU nos revela los espacios físicos en los que la población se siente más insegura, siendo estos los cajeros automáticos en la vía pública (67.9%), el transporte público (62.7%), las carreteras (53.7%) y el banco (52.9%).
Otro aspecto importante es la manifestación de la población de haber visto o escuchado conductas delictivas o “antisociales” cerca de su domicilio en donde el 60.3% se relacionó con el consumo del alcohol en las calles; 47.8% con robos o asaltos; 39.9% con vandalismo en las viviendas o negocios; 39.5% con venta o consumo de drogas, 36.4% con disparos frecuentes con armas, entre otros registros.
Pero, un dato demoledor para la administración a la que le faltan solo dos meses de su gestión y como reto para la entrante, sobre todo en el contexto en que fue levantada la encuesta, es decir, en el marco de las elecciones de este año, es que el 32.4% de la población consideró que, al menos en los próximos 12 meses, la situación de la delincuencia e inseguridad seguirá igual de mal y el 18.1% manifestó que la situación empeorará. En conjunto suma un 50.5% del sentir de la población.
Consecuentemente, entre la encuesta de El Financiero y los datos de la ENSU del INEGI, vemos que la inseguridad es uno de los principales pendientes de la actual administración y que deja a la administración entrante como pólvora de esperanza a toda la ciudadanía por mejorarla.
Estamos seguros de que, la próxima administración federal será sensible a las necesidades de la población y en el tema de la inseguridad que vivimos todos y todas, se edificarán la planeación y las acciones correspondientes para vivir en un México seguro.
POR FERNANDO DÍAZ NARANJO
COLABORADOR
EEZ