Malos modos

Reelección

El pueblo da, el pueblo quita, y en esta ocasión dio un cheque en blanco, las llaves y escritura de la casa, la herencia del abuelo y las gallinas del corral

Reelección
Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

El pueblo se pronunció de manera inapelable, y el Doctor Patán lo celebra como el triunfo irreversible de la democracia popular que es. La Compañera Claudia tendrá plenos poderes para ponerle el último clavo al ataúd del neoliberalismo.

¡Ah, las cosas bonitas que podremos ver! ¿Que quiere convertir la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, una vez más, en regencia, como un pequeño recordatorio para la Compañera Clara de que la que le aplicaron al Compañero Omar no estuvo bien? Venga. ¿Jueces elegidos por el pueblo bueno en asambleas a mano alzada que en el Zócalo, que en la explanada de Ciudad Universitaria (la UNAM ya no tiene por qué ser autónoma, obvio)? Pues adelante.

¿Celebrar el Día de la Ivermectina? Va. El límite es la imaginación. Plenos poderes: así se construyen las revoluciones. El pueblo da, el pueblo quita, y en esta ocasión dio un cheque en blanco, las llaves y la escritura de la casa, la herencia del abuelo y las gallinas del corral.

(A propósito, quisiera aprovechar esta tribuna para explicar mi ausencia en el desplegado de los 170 mil intelectuales y académicos en favor del Segundo Piso de la 4T. Compañera Claudia: nadie me avisó. Me gustaría sumar cuanto antes mi firma a ese documento histórico, si usted me lo permite.)

Ahora bien: como han recordado algunos analistas con escándalo injustificado (recuerden que no somos iguales, pinches neoliberales), antes de que la Compañera Claudia asuma la presidencia se viene lo que conocemos como la “ventana de septiembre”: el Quinto Presidente Más Popular del Mundo (QPMPDM) va a tener mayoría calificada en la Cámara de Diputados durante un mes para llevar a cabo todas las reformas que ha prometido, y las que surjan de esa mente prodigiosa en los siguientes 70 u 80 días.

Lo que quieran: una ley Bartlett en esteroides para la industria eléctrica, batrizar (o lenizar, si prefieren decirlo así) la Suprema Corte a punta de nombramientos por decreto, o regalarle el Estadio Azul a los Guacamayas de Palenque. (A propósito: el Doctor Patán ya se compró su camiseta, con el sueño de que un día la autografíe el QPMPDM y ponerla en la pared, enmarcada, junto a la de Reggie Jackson y la de Zidane).

Una vez más, la imaginación, es decir: el cielo, ese es el límite. Lo que me lleva a dejar esta idea sobre la mesa: ¿qué tal, querido QPMPDM, si nos dejamos de medias tintas y, en respeto a la voluntad popular, restituimos de una buena vez la reelección en nuestra Carta Magna?

El Doctor Patán sigue firme en su intención de postularse el sexenio que viene (#DoctorPatán2030), pero estaría dispuesto, sobra decirlo, a posponer sus ambiciones en nombre de una especie de Maximato del Bienestar. Desde hoy, ya, repitamos, todos a una: #QPMPDM2030. No nos abandone, Presidente Eterno. Sufragio efectivo, sí reelección.

POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09

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