Definiciones

Día de campo

Nadie puede regatearle mérito cuando la diferencia ronda los 30 puntos de distancia. Será la presidenta con mayor concentración de poder en la historia reciente

Día de campo
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El triunfo de Claudia Sheinbaum fue aplastante y contundente. Nadie puede regatearle mérito cuando la diferencia ronda los 30 puntos de distancia. Su victoria arrastró a la 4T a estar cerca de conseguir la mayoría calificada en la cámara de diputados y el Senado. Morena y sus aliados podrían cambiar la Constitución sin necesidad de negociar ni acordar con la disminuida oposición.

La alianza PAN-PRI-PRD fracasó. Obtuvo menos votos que en la elección de 2021. Los líderes de los tres partidos tendrían que renunciar ante la estrepitosa caída que los llevará a reunir entre los tres apenas una quinta parte del Congreso.

Sheinbaum superó muchas expectativas electorales. Será la presidenta con mayor concentración de poder en la historia del México moderno.

Tendrá todo el margen para hacer y deshacer. Poder absoluto entregado por más de 35 millones de mexicanos; más de 5 millones de votos más que los obtenidos en 2018 por el presidente López Obrador.

Esos millones de mexicanos han dejado en claro que no les interesan demasiado los pesos y contrapesos. Le han dado todo el poder a una persona.

En la antesala de la Presidencia, vale la pena detenernos en sus primeras palabras como ganadora de la elección presidencial. Y reconocer que, pese a la contundencia de su victoria, sus palabras son conciliadoras.

“Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que el disenso forma parte de la democracia y aunque la mayoría del pueblo respaldó nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos. Así que,aunque muchas mexicanas y mexicanos no coincidan plenamente con nuestro proyecto, habremos de caminar en paz y en armonía para seguir construyendo un México justo y más próspero”, dijo. 

“Garantizaremos las libertades de expresión, de prensa, de reunión, de concentración y movilización. Somos demócratas y, por convicción, nunca haríamos un gobierno autoritario ni represor. Respetaremos también la diversidad política, social, cultural y religiosa; la diversidad de género y sexual. Seguiremos luchando siempre contra cualquier forma de discriminación”, señaló. 

“Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos y facilitaremos con honestidad la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional, garantizando siempre el respeto al medio ambiente”, apuntó.

Ahí algunas claves de lo que viene. México merece una primera presidenta que una y construya con todos; que escuche a quienes la apoyaron y también a quienes no lo hicieron.

La elección terminó. El triunfo es irrefutable. Pero los problemas y retos ahí siguen, marcadamente la violencia e inseguridad. Si a Sheinbaum le va bien, al país le irá bien. Que haya suerte. La necesitará ella y la necesitaremos todos.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN

M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM            

@MLOPEZSANMARTIN

MAAZ

 

Temas