MUJERES DE ACCIÓN

La justicia y el Poder Judicial en riesgo

Es cierto que existen fallas y áreas de oportunidad, pero esta reforma representa graves riesgos para la justicia mexicana.

La justicia y el Poder Judicial en riesgo
Foto: El Heraldo de México

Durante siglos la justicia ha sido concebida como el eje de la filosofía de los derechos humanos, por ser la virtud que orienta a las demás virtudes humanas, hacia la igualdad y el bien común.

En la época antigua, hemos visto a la justicia personificada en la diosa Temis, quien lleva en la mano una balanza que sopesa lo bueno y lo malo, el mal y el bien, es decir, los argumentos de todas las partes y esto le permite dar su veredicto. La reforma planteada por el Ejecutivo Federal, ha sido objeto de diversas críticas, pues la retórica con la que pretende justificar el cambio al Poder Judicial, dista de la propuesta oficialista, pues en realidad pretende cooptar este poder, que por mandato constitucional deber ser independiente del Ejecutivo y el Legislativo. 

Es cierto que, en el Poder Judicial existen fallas y áreas de oportunidad, pero esta reforma representa graves riesgos para la justicia mexicana, uno de los análisis de gran rigor, elaborado por la máxima casa de estudios, ha señalado que la iniciativa tiene una clara intención de realizar una limpia al interior del poder judicial, quitando en máximo 2 años a quienes ocupan actualmente los principales cargos dentro del poder judicial y que como se advierte en las mañaneras, son criticados y resultan incómodos para el Ejecutivo.

La forma de elección propuesta para las y los funcionarios judiciales estaría sujeta a los diversos poderes políticos; en el caso de los ministros, 5 serían propuestos por la Cámara de Diputados, 5 por la Cámara de Senadores, 10 por el Poder Ejecutivo y 10 por el Poder Judicial, es decir, la postulación está acotada a quien tenga mayoría en el Congreso y únicamente a cercanos a estos poderes, no se trata de una postulación abierta, y mucho menos, la decisión la tomará “el pueblo” como pretenden hacer creer.

A la par, surgen cuestionamientos como la politización de la justicia, ya que la elección de jueces y magistrados se convertiría en un proceso altamente politizado, toda vez que, los candidatos podrían ser seleccionados en función de su afiliación política en lugar de su idoneidad y capacidad para ejercer la justicia de manera imparcial.

Otro de los aspectos mas graves de la reforma es que elimina por completo la carrera judicial, por ello, la falta de conocimiento y experiencia serán las grandes ausentes y corremos el grave riesgo de llevar a la elección de personas no capacitadas y por el contrario, personas que, con la intención de ganar, generen pactos inconfesables con los grupos de la delincuencia organizada, tal como lo ha señalado la agencia norteamericana antidrogas (DEA), lo que comprometería su independencia y objetividad en la toma de decisiones judiciales y poner la justicia en manos criminales.

Este tipo de elección no permitiría la profesionalización, pues podría implicar cambios frecuentes en la composición de los tribunales, afectando la estabilidad y continuidad del sistema judicial, lo que tendría un impacto negativo en las decisiones judiciales, pues sus resoluciones podrían estar sesgadas al enfocarse en elegirse o reelegirse.

Estamos ante la presencia de una reforma regresiva que pretende desmantelar para después cooptar al Poder Judicial, debemos estar atentos, pues el próximo jueves inician los foros de análisis de la reforma, donde diversos actores expondrán sus opiniones, veremos si la bancada en el poder escucha y admire críticas y propuestas a la iniciativa del Ejecutivo.

Laura Esquivel Torres

Secretaria Nacional de Promoción Política de la Mujer en el CEN del PAN