México amaneció transformado este 3 de junio; una mujer ocupa la presidencia tras 64 administraciones masculinas. Este hecho trascendental no solo simboliza un cambio, sino que también inaugura una era de nuevos desafíos y esperanzas.
En este 2024, la llegada de una mujer a la presidencia del país conlleva responsabilidades y retos sin precedentes. Nos preguntamos, ¿qué nos espera a las mujeres en todos los ámbitos de la vida? La respuesta yace en la capacidad de nuestra nueva presidenta para abordar los problemas sistémicos con una perspectiva fresca y comprometida con la equidad de género.
Las mujeres de México esperamos que esta presidencia no solo represente un avance simbólico, sino que también se traduzca en políticas efectivas que aborden la desigualdad y promuevan la inclusión en todas las esferas, desde la economía hasta la justicia social. Estamos listas para apoyar, pero también para exigir y asegurarnos de que la agenda de género se cumpla y se refleje en una mejora tangible para la vida de todas.
La elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México se da en un momento crucial, es un desafío significativo en términos económicos y de género. Como empresaria y presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa (AMMJE) CDMX, espero que su administración avance en la construcción de una sociedad más equitativa y próspera. Su liderazgo puede ser un catalizador para el empoderamiento económico y social de las mujeres, y su capacidad para construir consensos y adoptar una perspectiva inclusiva lo que será fundamental para abordar los complejos desafíos que enfrenta el país.
En el ámbito económico, que promueva la disciplina financiera, respetando la autonomía del Banco de México y fortaleciendo el Estado de derecho. Es crucial que su gobierno facilite la inversión privada nacional y extranjera, lo que será esencial para impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo.
La investigación de cada muerte de mujer como feminicidio y la creación de espacios libres de violencia para mujeres y sus hijos son medidas que reflejan un compromiso con la seguridad y el bienestar de las mujeres. Además, la promoción de un Sistema Nacional de Cuidados desde el DIF es vital para apoyar a las mujeres y permitirles participar plenamente en la economía y la sociedad.
También espero un avance significativo hacia la igualdad de género, lo que implica un cambio cultural profundo y una evolución que ha sido larga y ardua para las mujeres en la política. Sheinbaum tiene la oportunidad de utilizar una plataforma para impulsar políticas que promuevan la igualdad de género y empoderen a otras mujeres y niñas.
Conscientes del poder y la responsabilidad que conlleva su cargo, esperamos que su liderazgo marque una era de progreso y equidad.
La agenda de género no es solo una lista de tareas pendientes; es el reflejo de nuestras luchas, sueños y aspiraciones. Por ello, exigiremos con firmeza que se cumplan las promesas y se implementen políticas que verdaderamente empoderen a las mujeres y niñas de nuestro país. Queremos ver acciones concretas que transformen la retórica en realidad, que lleven la igualdad de género desde el papel hasta las calles, los hogares y los espacios de poder.
La nueva presidenta tiene ante sí el reto de ser no solo un símbolo, sino una fuerza de cambio real. Las mujeres de México estamos listas para contribuir al desarrollo de nuestra nación, pero también para exigir que se respeten nuestros derechos y se nos brinde las oportunidades que merecemos. Juntas, vigilantes y decididas, avanzaremos hacia un futuro donde la igualdad de género sea la norma y no la excepción.
POR ZAIRA ZEPEDA
ZAIRA.ZEPEDA@LOCALTRENDY.COM.MX
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