COLUMNA INVITADA

La sacudida a la oposición: una reflexión inaplazable

Lo sucedido este 2 de junio, deja a la oposición frente a la inevitable urgencia de analizar por qué los mexicanos han decidido renovar su voto de confianza con el proyecto en el poder

La sacudida a la oposición: una reflexión inaplazable
Foto: El Heraldo de México

Lo sucedido este 2 de junio, deja a la oposición frente a la inevitable urgencia de analizar por qué los mexicanos han decidido renovar su voto de confianza con el proyecto en el poder, porque aunque es cierto que llevamos por lo menos 6 años luchando contra una estructura de gobierno que no tiene pudor en utilizar su poder para influir en las elecciones, para dictar qué temas son los que se pueden discutir y cuáles no y quienes son los actores políticos a los que se les da juego y a cuáles no… la ineludible realidad nos coloca frente al crudo cuestionamiento de qué es lo que valora la mayoría.

Me parece equivocado afirmar que los mexicanos son ignorantes, que “tienen el gobierno que se merecen”, que solo les importa estirar la mano, porque estoy absolutamente convencida de que los mexicanos somos grandes, admirables, conocedores, que nos mueve la alegría y la esperanza de tener un mejor futuro, que por lo menos hoy, consideraron factible con un proyecto que no es el nuestro.

Llevan años demostrándonos que el discurso polarizador les molesta, sin embargo el partido en el poder, como todos los populistas, ha logrado reducir el discurso a eso: los buenos y los malos, los ricos y los pobres, los corruptos y el pueblo bueno, personalmente lo encuentro espeluznante ¿en qué momento todo se volvió blanco o negro? 

Este discurso niega la naturaleza humana, la diversidad de pensamiento, la validez de las luchas ideológicas, la necesidad de pensar algo distinto y sobre todo, de defenderlo sin que esté en riesgo tu libertad o tu vida. 

Sin embargo, como demócratas, nos toca fortalecer y defender las instituciones, los organismos autónomos, la división de poderes, no seremos nosotros quienes desacrediten los resultados, aún cuando los “errores de dedo” en las capturas de algunas urnas sean bastante cuestionables; los acatamos como lo que son, un llamado a la reflexión y la incansable acción por que nuestra patria sea ordenada y generosa.

A los panistas: nos queda unirnos, nos queda defendernos, cerrar filas, comunicar mejor, caminar más, hablar más, ser más estridentes si es necesario, no soltarnos, defender nuestros pilares fundamentales: solidaridad, subsidiariedad -ayudar al que menos tiene-, el bien común por encima de todo – piso parejo- y la defensa de la dignidad de -todas- las personas. 

Queridos amigos, hoy más que nunca:

Somos la resistencia. 

Por:  Itzel Arellano Cruces 

Jefa de Oficina de la Coordinación del GPPAN en la Cámara de Diputados 

dhfm 

Temas