Para restablecer la seguridad en México es urgente recuperar la presencia del Estado y para ello se necesita dotar a las fuerzas de seguridad de personal, tecnología y recursos. Se necesita invertir al menos 1% del PIB en las Fuerzas Armadas.
¿Cómo pueden contribuir las Fuerzas Armadas a la economía nacional, al mismo tiempo que ayudan a restablecer la seguridad? Hay una muy buena respuesta, pero no es la condición actual.
Las Fuerzas Armadas no tienen porque estar construyendo trenes y carreteras, administrando puertos, aeropuertos, pintando estadios de beisbol, ni limpiando sargazo y basura de las playas.
En México deben vigilar y patrullar el espacio aéreo, la zona económica exclusiva, mar territorial y las fronteras. Apoyar con poder de fuego e inteligencia a las fuerzas de seguridad pública. Para ello se requiere modernizarlas, equiparlas y regresarlas a sus funciones militares.
La gran mayoría de sus necesidades se puede cubrir con proveedores nacionales, contribuyendo de manera directa a la economía nacional. No soy fan de que las Fuerzas Armadas operen sus propias industrias, pero estamos lejos de utopías y habrá que ser prácticos.
El Ejército necesita reclutar mucho personal para completar la orgánica en sus batallones de infantería y Policía Militar, pues se han canibalizado prácticamente todas las unidades de apoyo. Se requiere avituallar los regimientos de caballería, blindados y artillería. La industria militar tiene capacidad para echar a andar proyectos como la construcción de mil vehículos blindados ligeros y por lo menos 400 blindados medianos.
Requieren de sistemas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento que sirvan como multiplicadores de fuerza y se pueden producir en México. Hay un motor de innovación en las startups y Pymes mexicanas que pueden ser integradas.
La Armada requiere reactivar el programa de construcción de unidades navales para fabricar por lo menos 7 fragatas, 12 patrullas oceánicas, 24 patrullas costeras y 6 barcos de apoyo logístico. Necesita reintegrar la mano de obra calificada en construcción naval a los astilleros de marina e iniciar el desarrollo de una base industrial naval. La infantería de marina y el Ejército, necesita completar su orgánica, así como modernizar sus unidades de operaciones anfibias. La aviación naval necesita de aviones de patrulla marítima y helicópteros de transporte, vigilancia y guerra antisubmarina.
La Fuerza Aérea necesita mínimo 24 aviones de combate que protejan los cielos de México durante los siguientes 50 años, radares fijos y 2 móviles, 12 aviones de transporte pesado, 6 de transporte medio y 90 helicópteros de varios tipos. Se necesita emplear una estrategia de adquisiciones ligada a políticas de compensación industrial y comercial, que requiere a los proveedores extranjeros reinvertir en México. Se escucha más complicado de lo que es, en términos llanos, se compra a quien invierte en México. Ya se ha hecho.
La industria militar, los astilleros de marina, los clústeres aeroespaciales, así como el sector empresarial privado tendrían un retorno sobre inversión positivo, aunque en el fondo, el mayor beneficiario de esta inversión sería la seguridad en México.
POR IÑIGO GUEVARA MOYANO
DIRECTOR DE LA COMPAÑÍA DE INTELIGENCIA JANES Y ACADÉMICO VISITANTE DEL ATLANTIC COUNCIL, EN WASHINGTON, D.C.
EEZ