Sandra Cuevas y MC son tan parecidos que apenas se distinguen. A la alcaldesa en la Cuauhtémoc le gusta el show; en el partido naranja son expertos en eso. A ella la describe la estridencia; MC se alimenta de eso. Cuevas se dice “diferente”; ellos quieren hacernos creer que lo son.
Ella se pinta como “nueva”; ellos también. En realidad, ni ella ni ellos lo son. Pero venden ese cuento. Por eso no sorprende que sus caminos se hayan cruzado y vayan de la mano rumbo a 2024. Son tal para cual.
O a poco, en serio, ¿la “nueva política” la encarna Sandra Cuevas, candidata al Senado?
¿O Roberto Palazuelos, asesino confeso, también aspirante del partido naranja a senador?
¿O Dante Delgado, poniendo a su hijo Dante Alfonso como candidato, también al Senado?
¿O las borracheras de sus ´juniors´, encabezados por su candidato presidencial Jorge Álvarez Máynez, y su gobernador insignia, Samuel García?
El discurso con el que navegan no se sostiene por ningún lado. Algunos buenos perfiles quedan eclipsados por el desprestigio que se apodera del partido naranja en cuyo acceso parece haber un letrero enorme: se recibe cascajo.
Todos caben, sin importar ideología ni principios. No es relevante la buena fama o gozar de prestigio.
¿Cómo tomar en serio a quien no es capaz de tomarse en serio a sí mismo? ¿Qué de relevante tienen que decir en MC? ¿Alguna propuesta? ¿O sólo va por likes?
Se recibe de todo y no hay temor al ridículo.
El desastre es tal en MC que no sólo se quedaron sin su candidato presidencial –Samuel García, que debió ser suplido por su compadre Jorge Álvarez Máynez– a menos de dos semanas de iniciada la precampaña, sino que ayer, a 10 días de iniciar la campaña, renunció la vocera de la campaña naranja a la Presidencia, Patricia Mercado por “decisiones del partido que me son ajenas y no puedo ser yo quien la defienda”, dijo. ¿Esas decisiones inexplicables incluyen la incorporación de Cuevas, que vive entre el escándalo?
La todavía alcaldesa en Cuauhtémoc ha insultado, mentido, destruido centros deportivos y acabado con espacios culturales, mandado golpear adultos mayores y policías, regalado dinero y también desde su administración presuntamente se ha impreso y distribuido propaganda sucia. Se le acumulan las polémicas. Como a MC. Por eso son tal para cual.
Total, que los “nuevos” no son tan nuevos, más bien se parecen mucho a los viejos. Repiten, corrigen y aumentan los vicios de la vieja clase política. Se han convertido rápidamente en expertos de la simulación, el escándalo, la mentira y la trampa.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
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