Columna invitada

Migraciones: forzadas, políticas y electorales

Según los datos oficiales, más de tres millones de personas fueron deportadas sólo desde la frontera sur

Migraciones: forzadas, políticas y electorales
Hugo Eric Flores / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El tema migratorio se convirtió en “el tema” de la elección en Estados Unidos hasta estos momentos. Una de las mayores tragedias humanas en la historia de Latinoamérica, e incluso del mundo, amenaza con convertirse en el tema definitorio para una elección cerrada y complicada.

Joe Biden y su secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ya están emplazados por el Congreso Republicano responsabilizándolos de la crisis migratoria en el sur. Mayorkas incluso ya es sujeto de juicio político, nada fácil bajo la legislación de nuestro vecino.

Música para los oídos de Donald Trump, tiene todo para resurgir con su discurso antiinmigrante. La historia de la humanidad está llena de olas migratorias, pero lo que está pasando en los países latinoamericanos es una tragedia humana. Y si a eso le sumamos los desplazados por las guerras en otras partes, principalmente los de Ucrania, que usan a México como trampolín, la migración mundial a Estados Unidos está viviendo tiempos inusitados.

Pero se está dando también otro tipo de migración y esta es la interna. Ya la CDMX y la zona metropolitana empieza a resentir la presencia migratoria, pronto ese flujo demandará empleos y servicios, y en esta ciudad, de por sí ya caótica, el futuro no se ve bien, se puede convertir en un grave problema.

También hay otro tipo de migraciones digamos “voluntarias”, pero esas son cosa del pasado. Hijo de migrantes hidalguenses a la capital, en ese entonces Distrito Federal, mis padres vinieron a contribuir, como muchos de todas partes de México, y convirtieron a la Ciudad en la casa de todos los mexicanos.

Eran oportunidades lo que buscaban, un mejor lugar y mejor educación para sus hijos. En estos momentos la migración interna en México es por pobreza y por violencia. Esa violencia que por ser evangélicos yo vi en Chiapas en la década de los ochenta y principios de los noventa.

Ese tipo de migración es muy dolorosa, deja huellas personales, sociales y comunitarias, y nos está pasando ante la vista de todos. Mientras también migran otro tipo de personas, los políticos. En estos momentos la migración masiva a Morena es también un fenómeno. Priistas, panistas, perredistas sin ningún rubor se cruzan la calle para ser absueltos por la llamada cuarta transformación.

El puente principalmente están siendo los partidos aliados, PT, principalmente PVEM. La migración política empieza a conformar un nuevo sistema de un partido de estado sui generis, donde caben todos, lo importante es ganar aunque no se gobierne bien. Lo importante es que Morena gane, aunque pierda México con las clases políticas camaleónicas que hoy solo mudan su color.

El PRI-MOR, profetizaría Yeidckol Polevnsky, la ex dirigente nacional de Morena, los políticos están en etapa migratoria cual aves de paso. Otra migración de la que podemos hablar, no de personas, de los votos. Hay mucha confianza de la coalición oficial, porque las encuestas muestran una ventaja contundente.

Tampoco se aprecia un voto indeciso e incluso escondido tan amplio. Sin embargo, la pregunta está en el aire: ¿Habrá migración de votos a la oposición? Ojalá que nos volvamos más humanos con los migrantes, que las causas que la provocaron sean mitigadas, y el futuro de la humanidad sea mejor ante esta insólita ola migratoria.

Por lo pronto, hay quienes pensamos que aunque dolorosas no todas las migraciones tienen malos resultados. Y ya estamos pensando en emigrar buscando mejores lugares donde realizar nuestra vida política, social, comunitaria y profesional.

POR HUGO ERIC FLORES

PRESIDENTE DEL PES MORELOS

@HUGOERICFLORES

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