Se impuso de nuevo el Macuspana style en la integración de la terna para elegir a la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos: por “orden de muy arriba” el morenismo en el Senado metió a chaleco a Rosario Piedra, quien busca reelegirse pese a ser la aspirante peor calificada, la menos preparada académicamente y la que ha dado los más nefastos resultados en la historia de ese organismo.
Para incluirla, quitaron de la terna a Tania Ramírez Hernández, la segunda mejor evaluada en el proceso de selección; la primera fue Nashieli Ramírez y la tercera Paulina Hernández.
No sólo eso, sino que Tania era la más preparada de las tres finalistas: es licenciada en Letras Hispánicas por la UNAM, con posgrados en las universidades Complutense de Madrid y la Autónoma de esa misma ciudad, donde cursó también estudios de doctorado en Lingüística y Teoría de la Literatura.
Su trayectoria laboral también es basta, sobre todo en materia de derechos humanos: desde mayo de 2021 es directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México, y antes desempeñó varios cargos en El Colegio de México, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, la Conapred y el Claustro de Sor Juana.
Además, desde hace 20 años es parte de H.I.J.O.S. México, ONG que protege a hijas e hijos de personas desaparecidas, exiliadas o asesinadas por motivos políticos. Aun así, ella no llegó.
Contrasta con la “preparación” de la señora Piedra, quien es licenciada en psicología, por la Universidad Autónoma de Nuevo León, con maestría en psicopedagogía en la Escuela de Ciencias de la Educación.
En cuanto a su trayectoria laboral, no se le conoce trabajo previo a su imposición, por órdenes del señor López, como presidenta de la CNDH, en noviembre de 2019, cuando tenía 68 años cumplidos.
En su currículum público dice que desde 1982 fue “docente” en la SEP y “asesora pedagógica” de la Dirección de Educación Especial, y “profesora de educación especial”. Hasta ahí.
Lo que sí se conoce de ella es su 100 por ciento de lealtad y servilismo al dueño de Morena, quien la postuló como diputada federal en 2018, elección que perdió, para luego ser colocada como secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional del partido”.
Justo eso es lo que valoran más en la bancada de Morena en el Senado, encabezada por Adán Augusto López: el servilismo abyecto hacia el líder que los sentó en los escaños y al que siguen obedeciendo a ciegas.
Y sí, en tiempos en que la mediocridad mayoritaria gobierna, la preparación, la trayectoria, los resultados y la capacidad, como los de Tania Ramírez, son virtudes demodé.
•••
EN EL VISOR: El peligro para México no es que Donald Trump haya ganado la presidencia de Estados Unidos; el peligro real es que el Poder Judicial se dejó ganar por el Poder Ejecutivo.
POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP
PAL