Desde afuera

Algo más que ego

El presidente electo Donald Trump disparó los primeros salvos retóricos de una innecesaria guerra comercial en América del Norte y literalmente

Algo más que ego
José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

El presidente electo Donald Trump disparó los primeros salvos retóricos de una innecesaria guerra comercial en América del Norte y literalmente obligó a sus principales socios comerciales, México y Canadá, a responder en formas que reflejan mucho sus respectivas políticas. Pero como suele suceder en el caso de Trump, es mucho de su propia imagen y percepciones, y quizá recordar que su gabinete estará compuesto en gran medida por funcionarios "duros", pero también por activistas ansiosos de probar sus teorías o empujar propuestas tan extremas que son impracticables.

Pero hay más que eso. Canadá, al menos de acuerdo con los medios de prensa canadienses, tuvo una reacción doble: a nivel oficial, tratar de establecer comunicación con Trump y en alguna medida comenzar a negociar; a niveles políticos, sin embargo, con llamados de la oposición conservadora a tratar sin la presencia mexicana y hasta buscar un acuerdo por separado.

Para ellos, la base es subrayar no sólo su afinidad, sino su diferencia respecto a México, tanto por sus comparativamente pequeños problemas migratorios y narcotráfico, así como sus diferencias con China, el hoy villano favorito en Washington.

En el lado mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum envió una carta abierta a Trump y en ella señaló que México ha desarrollado un sistema migratorio integral que ha reducido los encuentros fronterizos en 75% desde diciembre de 2023, y que el programa CBP One de Estados Unidos ha puesto fin a las “caravanas” de las que habla. Y sin decirlo, recordó que muchas de esas "caravanas" son de centroamericanos y sudamericanos, así como la propuesta mexicana de buscar formas de abordar las causas de la migración.

Sheinbaum señaló que el problema del fentanilo en Estados Unidos es un problema de salud pública y que las autoridades mexicanas han decomisado toneladas de diferentes tipos de drogas, 10,340 armas y detenido a 15,640 personas por narcotráfico, amén de anotar que 70% de las armas decomisadas proceden del país vecino y dejar entender que México podría responder con sus propios aranceles.

Lo que no quedó explícito es que México comenzó ya hace rato a tomar medidas para enfrentar las preocupaciones estadounidenses: en migración, por ejemplo, ya el gobierno de Andrés Manuel López Obrador interceptó y disolvió caravanas desde Centroamérica. Sheinbaum, además, parece haber iniciado una más severa política contra los grupos del narcotráfico, no solo por la presión estadounidense, sino porque se han convertido en un problema real dentro del país.

Paralelamente, hay al menos declaraciones sobre la posible sustitución de los componentes chinos incluidos de una forma u otra en sus exportaciones. Sería muy fácil atribuir esta tormenta al ego de Trump, y no sería del todo incorrecto. Pero aunque el fantasma de la reciente reforma judicial y otras están en la mesa, parece más bien el planteamiento de una potencia deseosa de asegurar su espacio geopolítico.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS   

COLABORADOR    

JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM                                 

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