La rebelión geopolítica

Trump y su desafío con Israel

A lo largo de su mandato y en su campaña de regreso a la presidencia, Donald Trump ha mantenido un discurso de apoyo incondicional a Israel

Trump y su desafío con Israel
Talya Iscan / La rebelión geopolítica / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

A lo largo de su mandato y en su campaña de regreso a la presidencia, Donald Trump ha mantenido un discurso de apoyo incondicional a Israel. Sin embargo, esa retórica, que a menudo parece ilimitada, podría no traducirse en acciones concretas si se considera la lógica proteccionista y pragmática que ha caracterizado sus decisiones.

El conflicto entre Israel y Palestina ha sido escenario de numerosas violaciones de derechos humanos, de las cuales Israel ha sido señalado por organismos internacionales como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional. 

En este contexto, la retórica de apoyo incondicional de Trump hacia Israel no solo se percibe como un respaldo a un aliado estratégico, sino como una negación a las crecientes denuncias de violaciones de derechos humanos en los territorios palestinos. Pero es importante analizar si esta retórica se traducirá en un apoyo tangible o si se quedará en las palabras. Su política proteccionista podría llevarle a priorizar problemas internos sobre compromisos internacionales, incluidos aquellos con Israel. 

La economía estadounidense, la infraestructura y la seguridad interna son prioridades que Trump ha prometido abordar, y este enfoque proteccionista podría limitar su disposición a destinar grandes sumas de dinero y armamento a conflictos externos.

La reducción de recursos a Israel, o al menos una evaluación más crítica del destino de los fondos y las armas, podría ser una estrategia pragmática de Trump para equilibrar su agenda nacionalista con las demandas del complejo escenario internacional. 

Históricamente, la comunidad musulmana estadounidense ha tendido a apoyar al Partido Demócrata. Sin embargo, en esta ocasión, se observó un cambio notable en su preferencia electoral.

Una encuesta post-electoral realizada por el Consejo de Relaciones Islámico-estadounidenses (CAIR), reportó que menos de la mitad de los votantes musulmanes respaldó a  la demócrata Kamala Harris. Trump tuvo un aumento del 7% en comparación con las elecciones de 2020. Este incremento se atribuye, en parte, al descontento de la comunidad musulmana con la política exterior de la administración Biden-Harris, especialmente en relación con el conflicto en Gaza. 

Michigan, un estado clave con una significativa población árabe y musulmana, ejemplifica este cambio. En 2020, el apoyo de la comunidad musulmana fue crucial para la victoria de Biden en el estado. Sin embargo, en 2024, el descontento con la política exterior demócrata llevó a muchos votantes musulmanes a reconsiderar su apoyo. 

Trump es visto como “un político pragmático” a comparación de los candidatos demócratos, y sabe que su base de apoyo no solo se construye con retórica, sino con acciones que respalden sus promesas. 

Trump ha enfatizado la necesidad de priorizar asuntos domésticos, como la estabilidad económica y la reducción de la inflación, por encima de la participación en conflictos internacionales.

Este enfoque sugiere que, bajo una administración de Trump, podría haber una reevaluación del nivel de asistencia financiera y militar que Estados Unidos proporciona a conflictos en el extranjero, como los de Ucrania y Palestina-Israel. La prioridad sería fortalecer la economía interna y abordar los desafíos económicos que afectan directamente a los ciudadanos estadounidenses.

Es importante recordar que Trump ha demostrado en el pasado que lo que dice y lo que hace no siempre son lo mismo. Su estilo de liderazgo incluye una fuerte retórica, pero sus decisiones son a menudo más moderadas y calculadas. En este caso, el apoyo incondicional a Israel podría mantenerse en el nivel discursivo, mientras que las acciones concretas se traducen en una reducción de fondos o en una reevaluación del tipo de asistencia militar que se envía a la región.

Entonces, ¿será Trump capaz de equilibrar su retórica pro-Israel con una política exterior realmente pragmática? ¿O el peso de sus palabras acabará dictando sus acciones?

POR TALYA ISCAN

Catedrática FCPyS, UNAM. UP.

@TALYAISCAN

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